Santiago Barambio: "Algunos colectivos antiaborto dependen del fundamentalismo religioso"

Ninguna mujer puede abortar estos días en las clínicas privadas españolas debido a la huelga que éstas mantienen desde el pasado martes, y que, en principio, se extenderá hasta mañana. Santiago Barambio, vocal de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI) y ginecólogo de la clínica Tutor Médica ha explicado a los lectores que este "paro asistencial" se debe "al acoso administrativo que sufrían las clínicas de la comunidad de Madrid".

En este cuarto día de huelga, Barambio ha declarado que ACAI quiere "poner de relieve la necesidad de una reevaluación y eventual cambio de la Ley en España -en materia de aborto- porque crea inseguridad jurídica". Además, ha señalado a los "fundamentalistas religiosos antiaborto" como los principales interesados en cambiar esta ley para "prohibir". Algunos medios de comunicación, añade Barambio, "no se basan en la realidad, sino en intoxicaciones interesadas por parte de colectivos antiaborto dependientes de un fundamentalismo religioso, como se ha visto el 30 de diciembre en las declaraciones de los obispos en Madrid".

En relación a estos colectivos contrarios al aborto, Santiago Barambio cree que "si pagaran de alguna manera disminuiría este acoso, mientras salga gratis seguirán y probablemente in crescendo". El vocal de ACAI piensa que existe mucha hipocresía en torno al aborto, hasta el punto de asegurar que "si nuestros ficheros tuvieran tantas filtraciones como los sumarios declarados secretos habría muchos políticos y políticas de los que se llaman antiabortistas o son muy restrictivos con el aborto que se quedarían mirando 'pa Pamplona'".

En la charla que Barambio ha mantenido con los lectores de ELPAIS.com no ha faltado la polémica. Ante la pregunta de un lector, que le ha recriminado "hacerse rico a costa de su negocio", el ginecólogo se ha defendido: "los cirujanos plásticos, los dentistas, los de reproducción asistida y otros cobran 100 veces más que nosotros con menos inversión. Por tanto, cobrar de 350 a 400 euros por una valoración ginecológica, una valoración psiquiátrica, una valoración médica, unas analíticas de sangre, ser atendida en un quirófano por un especialista asistido, por una enfermería, ser atendida en su recuperación, y todo esto en unas dependencias que deben cumplir unos altos requisitos... no es nada caro".

Por último, el vocal de ACAI ha concluido en relación al aborto que los hospitales públicos "no están adecuados para esta atención que necesita mucho acompañamiento y los ginecólogos no reciben formación en esta materia". "Yo he tenido una unidad en un hospital público en Castellón y las mujeres tardaban casi tres semanas desde que solicitaban la prestación hasta que la obtenían y salía casi tres veces más caro con un acompañamiento peor".