Cinco horas de rodillas en un suelo de piedras
Dos cooperantes relatan los supuestos castigos que aplica a los niños el fundador de la Global Infantil.- El presidente de esta ONG desmiente las acusaciones
Cinco horas de rodillas en un suelo de piedras. Ése es uno de los castigos que supuestamente sufren los niños etíopes que viven en el centro de Addis Abeba (Etiopía) que gestiona la ONG Global Infantil. Los cooperantes y socios de la entidad Tomás Jover y Petra García han explicado esta mañana en Barcelona los detalles de la querella que han presentado ante la Audiencia Nacional y que investiga el juez Fernando Grande-Marlaska. El presidente de la ONG ha desmentido a EL PAÍS las graves acusaciones.
La querella acompaña un vídeo de 45 minutos con los relatos que ofrecieron los niños a los dos cooperantes durante las tres semanas que estuvieron en el centro. Un resumen de las imágenes fueron emitidas en privado a los periodistas con el ruego de no difundirlas para evitar represalias con los menores. "Pensamos que lo mejor que podíamos hacer para ayudar a los niños es grabar esa cinta, volver a España y denunciar los hechos", explicó Jover, pedagogo de profesión y quien asegura haber sido amenazado por el presidente de la ONG, Gil Losada, cuando éste le recriminó el comportamiento que tenía con los niños. "En Etiopía es muy fácil sufrir un accidente, me dijo".
Transportar descalzos bloques de cemento
Otro de los supuestos malos tratos que se relatan es obligar a unos niños de 12 años a transportar, descalzos, unos enormes bloques de cemento durante una hora a unos 90 metros y luego devolverlos a su lugar de origen. "Y todo por una tontería que los niños niegan haber hecho. Podemos asegurar que son personas muy normales, no delincuentes ni peligrosos, que hacen caso a la primera", añade Jover. Después de imponer el castigo, Losada se fue del centro pero los niños sabían que tenían que cumplirlo, "porque siempre hay chivatos", explica el cooperante. La sorpresa se produjo cuando el resto de niños, ante la injusticia que estaban viendo, formaron una cadena para ayudar a sus compañeros a transportar los bloques de cemento.
Los cooperantes relataron también su sorpresa al comprobar que en la sala de bebés, que acoge a unos 20 pequeños, cesaban los llantos cuando se les acercaba Losada. "Les apretaba las orejas para que dejasen de llorar y el temor que les infunde es tanto que supera al lloro", sigue relatando Jover. Ése hombre asegura haber visto a niños con las orejas completamente lesionadas de los estirones a los que les somete Losada.
Una letrina para 120 niños
Las imágenes de la grabación muestran unos amplios lavabos con urinarios e inodoros que no se utilizan, según los denunciantes, porque los niños son obligados a orinar en unos recipientes fuera de la sala. "Los niños tienen que hacer puntería y las niñas se sientan encima", relata Jover. Existe una sola letrina para los más de 120 niños inundadas de excrementos y olores. "Losada nos dijo que no deja utilizar los lavabos porque los niños están allí fuera de su control", añade el pedagogo.
La grabación que incorpora la querella también recoge la declaración de una niña de 16 años a la que Losada intentó forzar sexualmente. "Yo me resistí porque soy fuerte, pero no sé qué harán mis hermanas", explicó la menor a los cooperantes.
El presidente lo niega
El presidente y fundador de la ONG negó a EL PAÍS todas estas acusaciones y explicó que "quienes las hacen, las deberán probar". La querella está apoyada por seis cooperantes, además de dos médicos y cuatro enfermeras. El deseo de todos ellos es que a través de la vía judicial o con la intervención de la diplomacia, se aparte a Losada de la gestión de ese centro.
El presidente de la ONG desmiente las acusaciones
El presidente de la ONG ha remitido el siguiente texto en el que desmiente las acusaciones realizadas por los dos cooperantes de su organización: "Ante la publicación en distintos medios de la denuncia formulada por dos cooperantes [...] en la que se me imputa falsamente la comisión de varios hechos, me veo en la obligación de salir al paso de tan calumniosas como del todo falsas imputaciones. [...] No debo callar ni un minuto más dada la extrema gravedad de las imputaciones efectuadas por quienes ya me han negado la presunción de inocencia, así como por la publicidad dada al caso sin otro fin que el de forzar la celebración de un juicio paralelo valiéndose de distintos medios de comunicación. Todo ello aconseja, como poco, recurrir a los mismos medios para denunciar la absoluta falsedad de los hechos, según se demostrará oportunamente ante los Tribunales. Asimismo, anuncio la interposición de acciones legales contra aquellos que directa o indirectamente me han injuriado o calumniado y, lo que es mucho peor, han presentado una denuncia falsa".
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