El padre de Madeleine cree que el secuestrador se escondió en el apartamento del Algarve
Los McCann insisten en su inocencia y están dispuestos a someterse a un detector de mentiras, según la prensa británica
El padre de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida desde mayo en Portugal, cree que el secuestrador de su hija estaba escondido en el apartamento alquilado por la familia en Praia da Luz cuando él entró a comprobar si la pequeña y sus dos hermanos estaban dormidos, según allegados a la familia citados este viernes por el vespertino británico Evening Standard. Los McCann, sospechosos de la desaparición de Maddie, insisten así en la hipótesis del secuestro, e incluso están dispuestos a someterse a un detector de mentiras para demostrar su inocencia, informa la prensa británica. Mientras, la policía portuguesa ha interrogado a un ciudadano holandés afincado en el Algarve propietario de una incineradora para mascotas.
Gerry McCann, que la noche de la desaparición estaba cenando con su esposa y unos amigos en un restaurante próximo, fue a ver si sus hijos estaban dormidos a las 21.05 hora local y vio que todos descansaban plácidamente, según el relato de los allegados en el Evening Standard. La puerta del dormitorio estaba abierta y, aunque en aquel momento no le pareció extraño, hoy se dice seguro de que la había cerrado él mismo antes.
El padre de Madeleine ha dicho a sus amigos que está convencido de que el secuestrador la abrió y se escondió bien en el cuarto de baño, bien en el dormitorio del matrimonio cuando oyó sus pasos. La hipótesis que manejan los McCann y los amigos británicos que veraneaban con ellos es que el secuestrador entró por el patio y que luego salió por una ventana ya con la pequeña en brazos.
Detector de mentiras
Gerry y Kate McCann, ambos de 39 años, insisten así su inocencia y no tienen inconveniente en hacer "cualquier cosa que ayude a restaurar su reputación", afirma un amigo de la familia citado, sin identificar, por varios diarios. "Si la policía les pidiera someterse a una prueba de un detector de mentiras, lo harían", señala la misma fuente.
Los McCann "no han dejado de insistir en que quieren cooperar completamente con la policía portuguesa, pero, hasta la fecha, no han recibido esa petición (el contestar ante un detector de mentiras) por parte de las autoridades lusas", agrega el amigo.
Precisamente, según publica el Times de Londres en su edición de hoy, la policía lusa interrogó hasta en tres ocasiones a Eef Hoos, un holandés propietario de una incineradora para mascotas domésticas a pocos kilómetros del lugar donde desapereció Maddie, y que en el pasado fue condenado en su país por actos terroristas.
"Dos oficiales me preguntaron si hice algo con ella, y si has hablado con los padres, me preguntaron tres veces. Me dijeron que sabían que yo había hablado con los padres, y esto no es verdad", ha asegurado Hoos, que fue condenado en 1988 por una serie de atentados con bomba en Holanda.
"Tengo los nombres de toda la gente y veo lo que llevan en las bolsas", ha asegurado Hoos en referencia a los clientes y a los animales que incinera.
Sin medidas cautelares
La disposición de los padres se divulgó dos días después de que Luís Bilro Verao, fiscal encargado del caso, indicara que no hay nuevas pruebas que justifiquen volver a interrogar a la pareja, a la que la policía considera sospechosa de la desaparición de su hija.
Tampoco se van adoptar nuevas medidas cautelares contra los McCann, porque se cree adecuada la que ya tienen, consistente en la obligación de informar sobre ausencias de más de cinco días de su domicilio en el Reino Unido, adonde regresaron el pasado día 9.
El portavoz del matrimonio de médicos británicos, Clarence Mitchell, dijo que la declaración del fiscal "tendrá que ser estudiada con mucho cuidado por el abogado portugués de Gerry y Kate, pero, a primera vista, parece alentadora".
Los padres, según declaraciones personales o de sus portavoces, consideran un despropósito las acusaciones y sospechas que los vinculan, se declaran seguros de que su hija fue secuestrada y creen que la policía no debería renunciar a encontrarla viva.
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