Condenados a tres años de cárcel en Pakistán un transexual y una mujer por mentir para casarse
La legislación de este país considera su boda un "acto innatural" porque los dos miembros son del mismo sexo
La joven paquistaní Shahzina Tariq, de 26 años, y su marido, Shumail Raj, de 31, han sido condenados hoy a tres años de cárcel porque en este país su matrimonio viola todas las leyes, ya que Shumail es una mujer a ojos de las autoridades, a pesar de su barba y de su voz masculina. Pero no han sido hallados culpables de "acto innatural", delito que pena la homosexualidad en Pakistán, sino por perjurio al haber metido sobre su sexo para casarse. En España, Shumail, que ya se ha sometido a dos operaciones y le falta una tercera, ya sería hombre a todos los efectos.
Este matrimonio, sin precedentes en el país islámico, y el proceso judicial, que arrancó en el Tribunal Supremo de Lahore, al este de Pakistán, tras la denuncia del padre de Shahzina, ha levantado ampollas en su conservadora sociedad. Se casaron en septiembre del año pasado en una ceremonia en la que el oficiante no dudó de que el novio fuera un hombre, en vista de su apariencia.
Shumail, que tiene barba y voz masculina, se ha sometido hasta ahora a dos intervenciones de cambio de sexo, pero a los ojos de las autoridades paquistaníes sigue siendo una mujer porque sus órganos genitales siguen siendo femeninos, a falta de una tercera operación. "Nadie, excepto mis allegados, ha conocido mis operaciones de cambio de sexo y para el mundo soy un hombre, y lo he sido durante mis últimos 15 años", dijo durante el juicio Shumail, que tenía previsto someterse en breve a la operación final.
El caso fue denunciado por el padre de Shahzina ante el alto tribunal de Lahore, que el pasado miércoles ya ordenó prisión preventiva para los dos, mientras los juzgaba por un supuesto delito de "actos innaturales", el término utilizado en Pakistán para definir la homosexualidad, a pesar de que este caso no sería, por ejemplo en España, considerado homosexualidad. De momento, no han hecho declaraciones, pero el pasado miércoles, al ser enviados a prisión provisional, Shumail y Shahzina se mostraron desafiantes y enamorados y dijeron que se mantendrán como marido y mujer hasta que la muerte los separe.
La pareja se enfrentaba a un mínimo de dos años de ser declarada culpable de "actos innaturales" y a un máximo de cadena perpetua bajo el apartado 337 del Código Penal paquistaní, que regula los casos de homosexualidad. Al final, el tribunal los ha considerado culpables pero no de este delito sino de perjurio, al mentir sobre su sexo para casarse.
Shahzina explicó que conocía la situación de su marido y que fue ella misma la que le propuso matrimonio para salvarla de su padre y su tío, que querían darla "en matrimonio a un anciano a cambio de un millón y medio de rupias (unos 18.000 euros) para pagar sus deudas de juego". Shumail, que dijo que el suyo era "un matrimonio por amor", prometió luchar hasta el final. "Apelaremos si el tribunal decide en nuestra contra". El abogado de la pareja no ha anunciado nada en este sentido.
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