La lluvia impide a las costaleras llevar a 'La Señora de Córdoba'
María Jesús Gastón y Elisa Márquez habían sido readmitidas en la procesión tras la polémica generada por el veto de la cofradía
La lluvia ha logrado lo que no consiguió la junta directiva de Nuestra Señora de Los Dolores de Córdoba: que María Jesús Gastón y Elisa Márquez sacaran a hombros a la talla de su Virgen en procesión. Tras la polémica expulsión de las dos costaleras y el posterior levantamiento del veto, se han tenido que quedar con las ganas por culpa del mal tiempo, que aguó ayer muchas otras procesiones por todo el país.
La lluvia volvió el Viernes Santo hacer acto de presencia en Andalucía y mojó la ilusión de los miles de devotos que se disponían a disfrutar de su Viernes Santo, obligando a refugiarse y a volver a sus templos a algunas cofradías e incluso a suspender la salida de otras. En Córdoba, las hermandades de Los Dolores y el Descendimiento suspendieron sus procesiones ante la amenaza del cielo y después de que, a las 17.30 horas, lloviera copiosamente.
A esa hora, las cofradías de La Soledad y el Santo Sepulcro ya habían comenzado el desfile penitencial, mientras que la de la Expiración aún no había decidido su junta de gobierno si iba a salir. La estación de penitencia de Los Dolores había despertado un gran interés mediático después de la polémica surgida el pasado mes cuando la junta de gobierno de la hermandad decidió que las dos mujeres costaleras del paso de la Virgen no salieran este año para evitar "posturas soeces".
Sólo se salva Málaga
Tras ser readmitidas después, las dos costaleras se encontraban ayer entre la cuadrilla que iba a sacar a la Virgen de los Dolores, conocida como La Señora de Córdoba, aunque la lluvia finalmente lo impidió. María Jesús Gastón y Elisa Márquez, de 24 y 23 años, probablemente no tendrán otra oportunidad de llevar la talla sobre sus hombros, ya que la junta de gobierno de la hermandad decició permitírselo sólo este año y "de manera excepcional".
En Sevilla, la junta de gobierno de El Cachorro, que emprendió su estación de penitencia pese a la amenaza de lluvias, decidió refugiarse en la parroquia de la Magdalena, tal y como ocurrió en 2003 cuando, al igual que ayer, tuvo que regresar a la iglesia del Cristo de la Expiración sin poder llegar a la carrera oficial. Igual situación vivió la cofradía de la Carretería que tras abandonar el templo tuvo que refugiarse en la iglesia de la Anunciación, aunque decidió hacer estación de penitencia hasta la Catedral debido a la mejora del tiempo.
La junta de Gobierno de la O decidió no hacer estación de penitencia por las lluvias y por la predicción meteorológica de que la situación continuaría igual a lo largo de la tarde. La Soledad de San Buenaventura tampoco hizo estación de penitencia por el mal tiempo -segundo año consecutivo sin salir- aunque los costaleros hicieron una levantá del paso de palio de su virgen dentro del templo. El resto de las cofradías que completan la nómina del Viernes Santo sevillano, La Mortaja, San Isidoro y Montserrat, decidieron salir con cierto retraso y hacer su estación de penitencia debido al respiro que dieron las nubes con la entrada de la noche.
Además, decenas de miles de personas acompañaron durante toda la mañana del viernes a la Macarena, a la Esperanza de Triana y al Cristo de los Gitanos, las tres cofradías sevillanas que, de las seis que desfilaron en la Madrugá sevillana, se recogieron en último lugar pasadas las dos de la tarde. En Granada, las lluvias caídas los pasados días dieron una tregua a las cofradías y hermandades que tenían previsto desfilar por las calles de la capital, aunque persiste la amenaza de lluvia. Algunas de ellas, como la Cofradía del Señor de la Humildad, Soledad de Nuestra Señora y Dulce Nombre de Jesús, pudieron realizar su estación de penitencia. En Málaga, 2.300 nazarenos de siete cofradías y de la Orden de Servitas salieron en las procesiones marcadas por el recogimiento, que encaran la recta final de una Semana Santa sin lluvias, por el momento, pero con mucho frío.
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