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Científicos alemanes consiguen conocer las intenciones de las personas antes de que sean realizadas

El experimento se ha llevado a cabo entre 21 voluntarios que se han sometido a un escáner cerebral en el que tenían que decidir si sumar o restar dos cifras

En un laboratorio alemán saben lo que vas a hacer incluso antes de que lo pienses. No es ciencia ficción, ni una película al estilo Minority Report, es una realidad conseguida mediante un escáner cerebral. No es la primera vez que se consigue "ver" los pensamientos de una persona pero sí que se logra detectar las decisiones de alguien antes de que las tome.

El experimento consiste en seleccionar a un voluntario para que se someta a un escáner cerebral. El voluntario se desliza dentro de la máquina y sólo tiene que decidir si sumar o restar dos cifras. Únicamente tiene que elegir entre dos posibilidades: añadir o sustraer. Mientras, él no sabe que en la sala de al lado, un grupo de científicos está tratando de leer su mente, usando un escáner para descifrar su intención antes de que se convierta en acción.

Hace ya algún tiempo que los científicos consiguieron detectar las intenciones de una persona antes de realizar un movimiento físico. La novedad está, en que por primera vez, se han identificado las decisiones de un grupo de gente sobre lo que más tarde harán en un grado alto de actividad mental, no física, en este caso sumar o restar. Los autores de la proeza son un grupo de investigadores del Bernstein Center for Computational Neuroscience de Berlín, que piensan aplicar, en un futuro, su descubrimiento en áreas como interrogatorios criminales o control de pasajeros en aeropuertos.

Disputa entre los científicos

El laboratorio Bernstein de Berlín, reclama ser el primero en haber llegado hasta este punto, pero investigadores estadounidenses afirman haber identificado mucho antes diferentes tipos de actividad cerebral, con lo que desarrollaron escáneres cerebrales diseñados para detectar mentiras. Pero, los científicos de otros países están de acuerdo en que el experimento del Doctor John Dylan Haynes en este centro es realmente rompedor.

La opinión del doctor Paul Wolpe, profesor de psiquiatría en la Universidad de Pensilvania, que no pertenece al proyecto, es que "el hecho de que podamos determinar la intención de una persona en su mente, eleva el nivel de nuestro entendimiento del pensamiento subjetivo a un nuevo escalón" lo que para él supone un salto gigante en el estudio de esta disciplina, aunque aún es pronto para adelantar éxitos, ya que sólo se ha probado en 21 personas.

También existe otro proyecto aleman, del Max Planck Institute for Human Cognitive and Brain Sciences en Leizpig, que ha generado un fuerte interés en la comunidad científica. En este caso, los voluntarios tuvieron que decidir si sumar o restar dos cifras antes de que éstas les fueran dadas. De este modo, ellos pensaban cuál de las dos opciones elegir mientras una computadora capturaba imágenes de sus ondas cerebrales para predecir su decisión final, inluso antes de que pudieran ver los dos números.

Atribuciones prácticas

"El experimento de Haynes, da de lleno en la clave de cómo de buenos llegaremos a ser prediciendo comportamientos" ha señalado el doctor Todd Braver, profesor asociado del departamento de psicología de la Universidad de Washington, dejando muy claro que este experimento es revolucionario. "Las barreras que existían en lectura de mentes, están empezando a romperse" indica. El equipo de Haynes empezó su investigación, tratando de identificar qué parte de la mente era la que almacenaba las intenciones. Descubrieron que se encontraban en la región prefrontal del córtex, gracias a que buscaban ráfagas de actividad cuando los sujetos pensaban entre las dos opciones.

Según Haynes, estos descubrimientos, contribuirán al desarrollo de máquinas que ya existen, pero que en un futuro podrán localizar señales mentales y permitirán, por ejemplo, que gente totalmente paralizada, pueda cambiar de canal, navegar en Internet o usar pequeños robots, sólo pensando. Pero, por ahora, las aplicaciones prácticas del descubrimiento de Haynes parecen estar a años luz.

En la actualidad, leer mentes es un proceso engorroso y no hay garantías de que los científicos no entren en un terreno personal, espiando los pensamientos propios. De este modo, surge el debate ético acerca de la moralidad de este tipo de acciones. Lo cierto es que, los investigadores están haciendo tales progresos que los eticistas ya han comenzado a poner el grito en el cielo desde que las investigaciones consiguieron identificar las regiones del cerebro donde residen los pensamientos y, además, consiguieron descifrar esos pensamientos, alertando de que el concepto de los pensamientos como algo privado, podría variar en un futuro.

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