Los colegios catalanes tendrán autonomía para distribuir las horas de castellano

Cada centro escolar de Cataluña tendrá autonomía para decidir a partir del próximo septiembre cuántas horas dedicarán en cada curso al castellano, aunque al final de la Primaria (6-12 años) deberán haber impartido todas las horas que marca el decreto del Gobierno.

Esta es la fórmula que aplicará la Generalitat para cumplir el Real Decreto estatal de mínimos en la Enseñanza Primaria, que establece una hora más de castellano a la semana, lo que supone 210 horas al final de la etapa, medida que está recogida en un proyecto de decreto que este martes ha dado a conocer el departamento de Educación. Los centros educativos de Cataluña podrán además computar como horas de castellano tanto las que se dedican a las estructuras lingüísticas comunes (básicamente la gramática) como las de las materias que se impartan en este idioma, como puede ser enseñar Matemáticas o Medio Natural y Social en lengua castellana.

Cada centro marcará el tiempo

La aplicación del decreto del gobierno catalán, que debe pasar ahora por la tramitación habitual, no compromete al ejecutivo de José Montilla a la hora de decidir si envía el Real Decreto del Ministerio al Tribunal Constitucional, según han destacado fuentes de la consellería que dirige Ernest Maragall. La principal novedad que aporta el decreto de la Generalitat es que será cada centro educativo el que decidirá la manera y los "tempos" que regirán el incremento de horas de castellano, en función de factores como su realidad sociolingüística, es decir, el origen de la mayoría de sus alumnos.

Según este modelo, una escuela podría decidir no incrementar las horas de castellano en el primer ciclo (7-8 años), ni en el segundo (9-10) y concentrarlas todas en el último ciclo (11-12 años), si consigue al final de la etapa sumar las 210 horas previstas. Con esta flexibilidad, la Generalitat pretende blindar de alguna manera el modelo de inmersión lingüística en catalán, que suele realizarse en el primer ciclo, y que consiste en el uso en el aula de una sola lengua, la catalana.

Si el centro educativo decide continuar, como hasta ahora, impartiendo en catalán los conocimientos referidos a las estructuras lingüísticas comunes, la tercera hora semanal en castellano deberá realizarse dando materias en este idioma, según la fórmula ideada por la Generalitat. Todo ello deberá quedar recogido en el proyecto lingüístico que cada centro elaborará y que partirá siempre del hecho de que la lengua vehicular en las escuelas continuará siendo el catalán.

Con la aplicación de este decreto, que recoge las normas del Ministerio (encargado de marcar el 55% del currículo), las escuelas catalanas trabajarán el 72-75% de su tiempo con los alumnos en catalán, y el resto en castellano o inglés, al final de la etapa. Hasta ahora, en el ciclo inicial el tiempo dedicado al catalán era de un promedio del 90% frente a un 10% de otras lenguas, básicamente del castellano. Los responsables del departamento han subrayado que este reparto del tiempo permite asegurar que el modelo de escuela catalana no está amenazada.