Dos estudios concluyen que la circuncisión masculina reduce el riesgo de infección del VIH
El estudio hecho en Kisumu, Kenya, se hizo sobre 2.784 hombres con un resultado de una reducción del 53% de infecciones en hombres circuncidados
La circuncisión masculina reduce el riesgo de infección del VIH, el virus que causa el SIDA, según los resultados preliminares de dos estudios llevados a cabo en clínicas de Kenya y Uganda. Representantes de la sanidad de los países africanos ven los resultados de estas investigaciones como una forma importante de reducir las infecciones de VIH en África, el continente más afectado por el virus.
"Tiene el potencial de prevenir decenas de miles, cientos de miles, quizá millones de infecciones en los próximos años", ha dicho el Doctor Kevin De Cock, director del departamento de VIH de la Organización Mundial de la Salud.
El estudio hecho en Kisumu, Kenya, se hizo sobre 2.784 hombres con un resultado de una reducción del 53% de infecciones en hombres circuncidados. El otro estudio, hecho en Rakai, Uganda, sobre 4.996 hombres, la reducción ha sido del 48% en los que estaban circuncidados respecto a los no circuncidados.
Nuevo método
Los resultados de los estudios parecen confirmar descubrimientos anteriores sobre el valor de la circuncisión en la lucha contra el SIDA. Además, según los expertos, ofrecen al mundo un nuevo modo de luchar contra la expansión de la enfermedad. Los directores de las dos organizaciones más importantes en la lucha contra el SIDA han declarado que ahora empezarán a plantearse el pagar por las circuncisiones.
Daniel Halperin, especialista en VIH del Centro de Población y Desarrollo de Harvard, ha indicado que "no tengo dudas de que, en cuanto se corra la voz, millones de africanos querrán hacerse la circuncisión y esto salvará muchas vidas".
Sin embargo, los expertos han advertido de que la circuncisión no es un sistema infalible ni se trata en absoluto de una cura. Simplemente reduce las probabilidades de que un hombre pueda infectarse con el VIH, es más caro -en comparación con la abstinencia, los preservativos u otros métodos- y la cirugía entraña graves riesgos cuando se práctica por médicos aficionados y sin el material necesario o en condiciones de dudosa higiene, como a menudo ocurre en las zonas rurales de África.
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