Los cambios climáticos están estrechamente interrelacionados en los polos
La revista 'Nature' da cuenta del descubrimiento en su último número
El análisis de un nuevo núcleo de hielo en la Antártida indica que los abruptos cambios climáticos registrados entre milenios en los últimos 150.000 años están estrechamente interrelacionados en ambos hemisferios. Ese descubrimiento, del que da cuenta la revista Nature, corrobora la tesis de que las corrientes del Océano Atlántico conectan Groenlandia y la Antártida en una especie de balancín bipolar.
Estudios anteriores demostraban ya una estrecha vinculación entre los mayores episodios cálidos de la Antártida y los llamados episodios Dansgaard-Oeschger, de Groenlandia, a través de la circulación termohalina. Hasta ahora, sin embargo, no estaba claro si episodios Dansgaard-Oeschger de menor duración tenían su correspondencia en variaciones de temperatura también más breves y menos drásticas en la Antártida y si ambos fenómenos estaban ligados por el mismo mecanismo.
Tras sincronizar la concentración de metano en un núcleo de hielo del norte de Groenlandia con la de ese mismo isótopo de oxígeno del núcleo de Dronning Maud Land, en la Antártida, se observó una clara correspondencia entre los episodios cálidos de la Antártida y los llamados episodios Dansgaaard-Oeschger, de Groenlandia.
Cada una de las veinticinco fluctuaciones abruptas de temperatura registradas en los núcleos de hielo analizados en Groenlandia tienen su correspondencia directa en el hielo de la Antártida y la magnitud de las variaciones de temperatura en ambos hemisferios se corresponden también directamente.
Un período de 150.000 años
El nuevo núcleo de hielo analizado por Hubertus Fischer, del
Instituto Alfred-Wegener de Investigaciones Polares y Marinas, de Bremerhaven, y sus colegas, cubre un período de 150.000 años, y su importancia se debe sobre todo al lugar geográfico que ocupa. El núcleo pertenece a una zona frente al Atlántico Sur sometida a fuertes nevadas, por lo que los resultados del análisis pueden compararse perfectamente con los de Groenlandia.
La magnitud de los episodios de calentamiento climático en la Antártida demostró ser dependiente directamente de la duración del episodio estadial concurrente en el hemisferio norte, lo que parece indicar que ambos resultan de una reducción similar en la llamada circulación termohalina meridiana. En su trabajo, los científicos descartan la idea de que las grandes fluctuaciones de temperatura en Groenlandia pudieran ser algo totalmente localizado y señalan la circulación oceánica atlántica como el mecanismo de transporte térmico.
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