Continúa desaparecido el hombre que mató a su esposa en Palma y se llevó a uno de sus hijos

Las fuerzas de seguridad buscan, desde ayer al ciudadano de origen marroquí que ayer mató a su esposa, de 29 años, en Palma de Mallorca y se llevó a uno de sus hijos, de nueve años. La Policía ha encontrado esta mañana el arma con la que el presunto asesino mató a puñaladas a Noura Hichou, en presencia de sus cuatro hijos. El Instituto de Servicios Sociales y Deportivos de Mallorca (S'Institut) ya se ha hecho cargo de tres de los menores. El agresor contaba con una orden de alejamiento.

El arma blanca supuestamente utilizada en el crimen ha sido localizada en una zona próxima a lugar donde transcurrieron los hechos, y ha sido puesta a disposición de la Policía científica para ser investigada. En concreto, el hallazgo tuvo lugar un solar que se utiliza como aparcamiento de vehículos, en el barrio palmesano de El Rafal.

Durante la jornada de hoy se ha intensificado el dispositivo de búsqueda para detener al presunto asesino y localizar al menor con el que huyó en un vehículo Renault Megane, mientras que los otros hijos han pasado al cuidado de S'Institut.

El pequeño, que tiene 9 años, será también tutelado por el Instituto de Servicios Sociales y Deportivos una vez que sea encontrado por la policía. S'Institut, dependiente del Consell de Mallorca y con competencia en protección de menores en la isla, ha asumido la tutela de los tres pequeños que, según las fuentes, se encuentran "bien" y "seguros".

El cadáver de la mujer permanece en el Instituto Anatómico Forense, donde esta mañana se le practicó la autopsia, pero todavía no ha sido trasladado a la funeraria, dado que al tratarse de un caso judicial será el Juzgado el que se encargará de contactar con los familiares de la víctima para pedirles instrucciones para darle sepultura o repatriar el cuerpo a Marruecos.

Según han confirmado hoy los Servicios de Emergencias del 112, la joven marroquí llamó el pasado día 19 de septiembre, para denunciar el quebrantamiento de la orden de alejamiento que pesaba sobre el presunto agresor.