Fallece en Madrid el joven con síntomas de la enfermedad de las vacas locas
Los médicos van a practicar ahora la autopsia al cadáver para aclarar si padecía o no la variante humana
Javier Monge, el joven afectado por la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, falleció ayer en Madrid. Los médicos le habían diagnosticado esta enfermedad neurológica, pero no la variante humana derivada del consumo de carne de vaca loca. Ahora se le practicará la autopsia para esclarecer el origen de su enfermedad. Los resultados estarán listos en un plazo de entre 30 y 45 días. La ministra de Sanidad ha pedido prudencia hasta conocer los resultados definitivos.
Los padres de Monge insisten en que su hijo padecía la variante humana del mal de las vacas locas. El joven vivió durante más de un año en Gran Bretaña a finales de los años 90, e ingresó en mayo del año 2000 en el hospital 12 de Octubre con trastornos neurológicos, donde se le sometió a diversas pruebas para conocer su enfermedad.
El jefe de la Unidad de Neuropatología del hospital de Alcorcón ha explicado que se practicará una autopsia limitada a la cavidad craneal. El facultativo cree "muy poco probable" que se trate de la enfermedad de las vacas locas producido por el consumo de carne, y considera que "con mucha probabilidad" se trata de una Creutzfeldt-Jakob esporádica y espontánea, no hereditaria. Ésta variante es una enfermedad neurológica muy rara, que afecta a gente joven, señala Rábano.
En estado vegetal
Los exámenes clínicos no pudieron despejar las dudas y sólo su necropsia podría aclarar el origen de la enfermedad, si bien las autoridades médicas descartaron, en principio, que fuera la variante humana de las vacas locas; su familia siempre sostuvo lo contrario. Fue dado de alta meses después ante la imposibilidad de recibir tratamiento alguno y desde entonces ha permanecido en su casa en estado "vegetal", según sus padres.
El único caso conocido en España, en humanos, del mal de las vacas locas, se hizo público el 29 de julio de 2005, cuando las autoridades sanitarias confirmaron la muerte de una mujer de 26 años en la Fundación Hospital de Alcorcón, lo que fue ratificado tiempo después por el Laboratorio Europeo de Edimburgo (Reino Unido).
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