Tres mujeres mueren asesinadas por sus maridos en Zaragoza, Pontevedra y Alicante
Uno de los asesinos se suicidó tras acabar con la vida de su mujer
El último episodio de violencia machista en las últimas horas ha tenido lugar en la localidad alicantina de Petrer, donde un hombre ha matado a su compañera sentimental con una escopeta y luego se ha quitado la vida. Los fallecidos son un hombre de mediana edad y una mujer de 33 años que vivían juntos desde hacía un par de meses, según fuentes cercanas a la pareja, por lo que no estaban casados como por error informaron en un primer momento fuentes próximas al caso.
Horas antes, una mujer de 76 años murió degollada presuntamente por su marido en el domicilio del matrimonio en la localidad zaragozana de Calatorao. El hombre, de 78 años, ha sido detenido e intentó suicidarse tras el crimen. Poco después se conocía que otra mujer, de 77 años, postrada en una silla de ruedas, era asesinada por su esposo, de 69 años, al ser agredida con un arma blanca en su casa en Pontevedra. En este caso, el presunto homicida también ha sido detenido.
Los hechos han ocurrido en torno a las 06.00 horas en un domicilio del edificio número 10 de la calle Daniel Ojea, y han sido conocidos sobre las 07.30 horas cuando llegó a la casa la asistenta, que ha llamado a la policía local. Se trata de un matrimonio natural de la localidad de Moraña, que se empadronó en Ponteareas en el año 2000.
Fuentes policiales han informado de que los hechos se podrían haber iniciado con una discusión entre la pareja, tras lo cual el marido, F.V.G., agredió a su mujer, J.S.G., con un arma blanca. Tras la llamada de la empleada del hogar, una patrulla de la policía local se presentó en la vivienda a las 8.00 horas, donde permanecía el marido, que no opuso resistencia al ser detenido. Posteriormente, la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación.
En el caso de la mujer degollada por su esposo en Zaragoza, el cadáver de la víctima, identificada como Pilar V.B., ha sido encontrado en la vivienda de la pareja alrededor de las 09.40 horas por la Guardia Civil, tras recibir una llamada telefónica de un familiar. Los agentes han detenido posteriormente, en un piso superior a la casa que compartía el matrimonio, al esposo de la víctima, José María A.M., con un corte en un brazo que se habría producido él mismo al intentar suicidarse, según la Delegación del Gobierno.
El presunto autor del homicidio ha sido detenido y trasladado al Centro de Atención Primaria de La Almunía para ser atendido de la herida que tiene en su brazo izquierdo. Las citadas fuentes han indicado que no se tiene constancia de denuncias entre la pareja aunque, según testimonios recogidos por la Guardia Civil, parece ser que la mujer había sido víctima de malos tratos aunque no los había denunciado.
El alcalde de Calatorao, Jesús Isla, ha declarado que ni a él ni a los Servicios Sociales de la localidad le constan antecedentes de que la mujer hubiera sido víctima previamente de malos tratos. El alcalde ha indicado que "hace diez o quince días fue la última vez" que vio al detenido, al que encontró "perfectamente, dando un paseo por el pueblo y estuve hablando unos instantes con él".
Los vecinos de Calatorao, consternados
Calatorao ha reaccionado con sorpresa y consternación al conocer la noticia de la muerte de Pilar V.B. Uno de los vecinos del matrimonio ha comentado que era una pareja "aparentemente normal" y que no tenía conocimiento de que hubiera problemas entre ellos. Y ha explicado que eran de Calatorao "de toda la vida", que él se dedicaba al negocio de las canteras y que dejó de trabajar hace años por enfermedad, al padecer del corazón, lo que le obliga a estar medicado constantemente.
El vecino ha indicado que se les veía "como un matrimonio absolutamente normal, un matrimonio más del pueblo", y ha afirmado que, tras conocer la noticia, se ha quedado absolutamente sorprendido, una sensación compartida entre los vecinos de esta localidad de unos 3.000 habitantes de la comarca de Valdejalón.
El vecino ha contado que el matrimonio, jubilado desde hace años, convivía con una hija soltera y que en una parcela anexa a su vivienda, situada en la avenida Monares, reside otro de sus hijos, mientras que otra hija vive en Zaragoza. "Es increíble lo que ha pasado, me ha dado un vuelco el cuerpo al enterarme", ha dicho este vecino, quien ha añadido: "No me explico qué ha podido pasar para que haya ocurrido esto".
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