Los casos de gripe alcanzan la tasa más alta de los últimos diez años
Durante la semana del 9 al 15 de enero se registraron 540 casos por cada 100.000 habitantes
La incidencia de la epidemia de gripe durante la semana pasada (del 9 al 15 de enero) aumentó hasta alcanzar los 540,01 casos por cada 100.000 habitantes, la tasa más alta registrada en España desde 1995, cuando empezaron a funcionar los sistemas de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, ha informado el Ministerio de Sanidad.
Los últimos datos facilitados por las Comunidades Autónomas confirman que la semana pasada se registró el pico más alto de la epidemia de gripe de la presente temporada, señala el Ministerio de Sanidad en un comunicado. Las condiciones meteorológicas de las últimas semanas podrían haber propiciado que el virus circulante, similar en cuanto a virulencia al de temporadas anteriores, haya provocado más casos de los que solían registrarse otros años en estas mismas fechas, explica Sanidad. Las tasas difieren entre unas Comunidades Autónomas y otras y ya hay algunas que empiezan a registrar inflexiones a la baja o una estabilización en sus curvas de incidencia.
Si se sigue el patrón de temporadas anteriores, añade el Ministerio, lo normal es que la epidemia de gripe alcance su incidencia máxima en torno a mediados de enero para comenzar a descender paulatinamente en las siguientes semanas. Antes de los 540,01 casos por cada 100.000 habitantes, se registraron 361,6 casos en la semana del 2 al 8 de enero y 233,65 casos en la última semana de diciembre.
Consejos básicos
En toda Europa empieza a apreciarse también una mayor actividad del virus de la gripe y ya hay siete sistemas de vigilancia de su evolución -en Bélgica, Inglaterra, Italia, Irlanda, Irlanda del Norte, Holanda y España- que detectan una actividad por encima del umbral básico. España se encuentra en el grupo que presenta "intensidad media" junto a Inglaterra, Irlanda del Norte e Irlanda, mientras que el resto presenta baja intensidad.
El Ministerio de Sanidad insiste en que el tratamiento de la gripe se reduce a medidas para aliviar los síntomas: más reposo, beber agua y zumos, tomar antitérmicos o analgésicos en caso necesario y extremar las medidas higiénicas habituales al estornudar o toser para evitar contagios. La gripe está causada por un virus, por lo que no es efectivo un tratamiento con antibióticos. Sanidad recomienda seguir estos consejos básicos. En caso de necesidad, se debe consultar al médico de cabecera y procurar no acudir a los servicios de urgencia.
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