Un obispo afirma que la educación sexual en las aulas se reduce a "exaltar la homosexualidad"
El prelado asegura, en referencia a la reforma del divorcio, que el "matrimonio civil queda reducido a la nada" y sirve "para menos que un contrato de vivienda"
El obispo de Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig Pla, ha afirmado hoy que la educación sexual que se imparte en los institutos y centros educativos de Castellón se reduce "a lo que se llama sexo seguro, al reparto de preservativos y a la movilización y exaltación de la homosexualidad y el lesbianismo". Reig Pla ha hecho estas declaraciones en la presentación de la campaña organizada por la Conferencia Episcopal Española sobre la familia y en contra de los matrimonios homosexuales.
El obispo también ha asegurado que existen "estudios realizados desde las instancias más altas de investigación psiquiátrica que señalan que querer aprobar las uniones de hecho es caminar hacia lo patológico", y ha lamentado que "los políticos españoles" demuestren tener "muy mala formación" al desconocerlos. Sin embargo, el obispo no ha precisado de qué estudios se trata ni quién los ha realizado. Según Reig Pla, dichos estudios concluyen que la adopción de niños por personas del mismo sexo "provocará que los niños salgan con muchas deficiencias en su estructura personal, porque faltará el parámetro de lo femenino y lo masculino que aportan un padre y una madre".
"A dos personas del mismo sexo no les asiste ningún derecho a contraer matrimonio entre ellas" y el Estado "no puede reconocer este derecho inexistente, a no ser actuando de modo arbitrario". En este sentido, el obispo ha destacado que el director del departamento de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid, Aquilino Polaino, afirmó que dentro de 15 años los hijos de parejas homosexuales "reclamarán al Estado haber sido adoptados por personas del mismo sexo". La actitud de la Iglesia ante los homosexuales, según Reig Pla, reconoce que "tienen los derechos que corresponden a las personas, pero no tienen derecho las inclinaciones subjetivas de las personas".
Los diputados católicos tendrán que confesarse
Respecto a que el Gobierno reconozca el matrimonio civil entre parejas homosexuales, el obispo ha indicado que si se aprueba una Ley en este sentido "se elevará el matrimonio canónigo a cotas altísimas" porque, en su opinión, "la realidad del matrimonio civil queda reducida a nada, ya que la ley civil promueve rupturas fáciles", en referencia a la reforma del divorcio. A su juicio, "dado que al cabo de pocos meses la pareja que contrae matrimonio civil puede separarse, el matrimonio civil no sirve entonces para nada, menos que un contrato de vivienda".
"La inconsciencia que tienen en estos momentos nuestros gobernantes a la hora de establecer lo que es la riqueza del patrimonio personal es algo impensable", ha añadido. En este punto, el prelado ha afirmado no entender "que los políticos quieran meterse a legislar en temas que pertenecen a la conciencia de las personas, legislando cuestiones que van en contra del patrimonio y la cultura que secularmente hemos seguido". Además, ha hecho una advertencia a los parlamentarios católicos, a los que ha recordado que no pueden votar leyes que vayan "en contra de la vida humana" o que equiparen uniones del mismo sexo "porque tendrían que confesarse" posteriormente.
El matrimonio, para el obispo, es una "institución heterosexual" destinada a la procreación y cuyos hijos "tienen derecho a tener padre y madre", ya que a través de ambas figuras "el niño adquiere su identidad personal y sexual como hombre o mujer". Para el obispo, "estamos actualmente en un debate social centrado en las cuestiones antropológicas, las que hacen referencia a la vida humana, la dignidad de la vida humana y la existencia como persona desde la condición sexuada". Pero "no estamos en un debate entre cuestiones religiosas y políticas".
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