España retrocede un puesto y ocupa el lugar 20 en el Índice de Desarrollo Humano

España ha retrocedido un puesto en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) que cada año elabora el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), pasando a ocupar el lugar número 20 de una lista de 177 países, según revela el Informe de 2004, cuya presentación mundial ha tenido lugar hoy en Bruselas. El documento, publicado con datos correspondientes al 2002, indica que el índice de desarrollo humano español fue de 0,922, lo que representa un sostenido aumento con respecto a años anteriores: 0,918 en 2001, 0,913 en 2000 y 0,903 en 1995. No obstante, sigue en la cola de los 15 estados que hasta el pasado mes de mayo conformaban la Unión Europea (UE), sólo por delante de Italia (21), Grecia (24) y Portugal (26).

España ocupa el penúltimo lugar en la UE de los Quince en cuanto a gasto sanitario por habitante

A la cabeza de este indicador, es decir, el país con el de mejor calidad de vida, sigue estando Noruega, seguido de Suecia, pero el tercer puesto ha variado, ya que Canadá ha pasado al cuarto lugar y ha asecendido Australia al tercero. En comparación con otros países de la UE, España está por detrás de, además de Noruega y Suecia, Países Bajos (5), Bélgica (6), Irlanda (10), Reino Unido (12), Finlandia (13), Austria (14), Luxemburgo (15), Francia (16), Dinamarca (17) y Alemania (19). En total, el PNUD contabiliza 55 países con un IDH alto, 85 con un desarrollo humano medio y 39 con un IDH bajo. Los últimos puestos de la lista siguen siendo para Nigeria y Sierra Leona. El antepenúltimo lugar ha dejado de ocuparlo Burundi, que escala dos plazas, y le deja el puesto a Burkina Faso.

El PNUD pretende con el informe radiografiar la situación real, económica y social de los países, teniendo en cuenta criterios fundamentales como la esperanza de vida, la alfabetización de la población y el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita. En este sentido, la esperanza de vida de los españoles ha pasado de los 72,9 años en el lustro 1970-1975 a los 79,3, del lustro 2000-2005, es decir, la misma que los canadienses y sólo por detrás de Hong Kong, 79,9; e Islandia, 79,8. Estas cifras que contrastan con las de Zambia (32,4) Sierra Leona (34,2), o Malawi (37,5).

Alfabetización y sanidad

En cuanto a la alfabetización, España, como los países que le preceden se sitúa en un 99%, frente al 96,3% registrado en el periodo 1970-1975. En cuanto al PIB per cápita, España registra 21.460 dólares por habitante (un aumento de 1.310 dólares respecto al informe anterior) frente a los 35.750 de Estados Unidos o los 36.600 de Noruega. Por el contrario, Sierra Leona registra 520 dólares per cápita, y le siguen países como Tanzania o Malawi, con ingresos por persona de 580 dólares.

En la distribución de la riqueza (medida por el índice Gini), España se sitúa en un nivel medio 32,5, por delante de países como Australia, Canadá, Países Bajos, Estados Unidos, Irlanda, Suiza, Reino Unido, Francia o Nueva Zelanda. No obstante, está por detrás de otros como Dinamarca, Suecia o Bélgica. La clasificación de España mejora hasta el noveno puesto si se tiene en cuenta el porcentaje de personas que viven en situación de pobreza que, aunque se sitúa en el 11%, es menos negativa que la de Australia, Canadá, EE UU, Japón, y el Reino Unido.

Pese a la mejora del IDH, el informe muestra que el gasto público en Sanidad en España se mantuvo en el 5,4% del PIB, según los últimos datos referentes al 2001, lejos de los niveles de Alemania (8,1%), Islandia (7,6), Suecia (7,4) y Francia (7,3), y en niveles parecidos a los de Austria (5,5), Luxemburgo (5,4), Finlandia (5,3) y Grecia (5,2). Medido el gasto sanitario por habitante (en términos de poder adquisitivo), en España fue de 1.607 dólares (60 más que en el año anterior), inferior por primera vez al de Portugal y sólo superior, entre los antiguos 15 miembros de la UE, al de Grecia.

En el apartado de educación en el periodo 1999-2001, el gasto público cayó una décima, con respecto a estimaciones anteriores, y se situó en el 4,4% del PIB, la misma que tenía en 1990, a gran distancia de los países nórdicos, y sólo superior a Luxemburgo y Grecia. Según el PNUD, el problema socioeconómico más importante que afronta España es el desempleo de larga duración, que en 2002 afectó a un 4,6% de la población activa, el tercer porcentaje más alto de los países de su entorno tras Grecia (5%) e Italia (5,3%). En cuanto a las tendencias demográficas, el PNUD constata de nuevo que España sigue a la cola en tasa de fecundidad (1,2 hijos por mujer) respecto a los países de desarrollo humano alto, en el mismo nivel que Italia y Hungría. En lo militar, el gasto fue en 2002 del 1,2% del PIB, inferior al de la mayor parte de los socios europeos.