El arzobispo de Viena señala que el Papa, "enfermo e incapaz, vive sus últimos días"
El cardenal Ratzinger aseguró el lunes que el Pontífice "está mal"
"El mundo tiene un Papa enfermo, incapaz, que se está muriendo. No sé cuan cerca está de la muerte, pero está viviendo sus últimos días, sus últimos meses". Al arzobispo de Viena, el cardenal Christoph Schoenborn, no le cabe duda alguna: el pontificado de Juan Pablo II, de 83 años, está llegando a su fin.
Las palabras de Schoenborn "deben ser interpretadas filosóficamente", según su portavoz, pero constituyen el segundo aviso de la Iglesia sobre la proximidad de la muerte de Juan Pablo II, que celebra este año su cuarto de siglo como representante de Dios sobre la tierra. El pasado lunes, el cardenal Joseph Ratzinger declaró que el Pontífice "está mal" e invitó a "rezar por él".
"Si Dios quiere"
La pasada semana, el Papa no compareció en la audiencia por problemas "intestinales", y ayer tuvo que acortar e interrumpir, con gesto frustrado y visibles síntomas de debilidad, la lectura de su mensaje de dos páginas en italiano en la audiencia general de los miércoles. Los 12.000 fieles reunidos en la plaza de San Pedro le ovacionaron, y él logró hacer comentarios en varias lenguas. Confirmó que el próximo martes acudirá "si Dios quiere" a la iglesia dedicada a la Virgen en Pompeya.
Las palabras de Schoenborn llegan el mismo día que en el que el secretario privado del Papa trataba de rebajar las preocupaciones sobre la salud del Pontífice. El arzobispo de Viena es una de los 40 cardenales europeos que elegirá al sucesor de Juan Pablo II tras su muerte, y es, según los expertos, uno de los posibles candidatos.
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