Fallecen las dos siamesas iraníes después de ser separados sus cerebros
Ladan y Laleh Bijani perdieron mucha sangre en el transcurso de la operación
La separación de las dos siamesas iraníes Ladan y Laleh Bijani, de 29 años, ha tenido un desenlace trágico. Minutos después de que los cirujanos del hospital de Singapur donde se lleva a cabo la operación anunciaran que habían logrado separar sus cerebros se producía la muerte de Ladan. Su hermana Laleh ha muerto apenas dos horas después, según han confirmado ya fuentes médicas.
"El hospital Raffles lamenta anunciar que las gemelas Bijane, Ladan y Laleh, han muerto durante la operación para separarlas. Las gemelas perdieron mucha sangre y entraron en una situación crítica según la operación se acercaba a su final", ha señalado el centro en un comunicado emitido poco antes del mediodía hora española.
Antes, a las 15.40 hora local (las 9.40, hora peninsular española) el hospital anunciaba la muerte de Ladan, la gemela que teóricamente tenía más posibilidades de sobrevivir, en la mesa de operaciones y lo atribuía a una gran pérdida de sangre. Su hermana apenas ha sobrevivido un par de horas, pese a los esfuerzos de los médicos por estabilizarla.
Más larga de lo previsto
La operación, la primera de su tipo, comenzó el domingo con la craneotomía, que duró más de lo previsto porque los cráneos eran más densos de lo que se esperaba. Después, en la madrugada del lunes, comenzó la primera fase crítica de la operación: separar la vena cerebral que Ladan y Laleh compartían. Un paso tan difícil que en 1996 un equipo alemán se negó a realizar la operación ante el elevado riesgo.
Los médicos tenían que construir un vaso alternativo en el cerebro de una de las siamesas y mantener a la vez constante el flujo sanguíneo de la otra. El objetivo era que los dos cerebros tuvieran irrigación independiente; Laleh conservaría la vena original, mientras que su hermana tendría un injerto hecho con una vena obtenida de su pierna.
Los médicos habían previsto que la operación durara 48 horas. Ayer, debido al retraso en la separación de los cerebros, anunciaron que podía llegar a durar cuatro días. Tras esta fase, pretendían insertar tejido óseo cadavérico en el hueco dejado por la separación y reconstruir los cráneos. Si la operación hubiera concluido con éxito, las siamesas habrían necesitado apoyo psicológico. El Gobierno iraní había anunciado ayer que pagaría los 500.000 dólares de la operación y el cuidado posoperatorio.
Un equipo de 29 médicos
El equipo médico ha cambiado conforme avanzaba la operación. Han participado 29 médicos de Singapur, EE UU, Francia, Suiza, Japón y Nepal. Han estado asistidos por un centenar de enfermeros. Además de los cinco neurocirujanos, han trabajado seis cirujanos expertos en reconstrucción craneal, un cirujano vascular, cinco radiólogos y ocho anestesistas.
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