La revisión de los antecedentes de maestros dejan sin clase a miles de alumnos británicos
Los menores no pueden acudir a su primer día de clase porque no se ha terminado de examinar los expedientes de maestros, conductores de autobuses escolares y vendedores de golosinas
Miles de alumnos en el Reino Unido no han podido acudir hoy a su primer día de clase porque aún no ha concluido la revisión de los antecedentes de los maestros. Se trata de una medida que responde a la tragedia de las niñas británicas Holly Wells y Jessica Chapman, asesinadas el pasado mes de agosto tras desaparecer de la localidad de Soham, en el sureste de Inglaterra.
La Oficina de Antecedentes Criminales (CRB), dependiente del Ministerio del Interior, tenía que haber terminado hoy el trabajo, pero no ha podido hacerlo debido a la gran cantidad de expedientes. Además de revisar los antecedentes de maestros, el CRB debe investigar también a conductores de autobuses escolares y hasta las personas que venden golosinas en las escuelas. Según datos facilitados por el CRB, todavía quedan por observar los expedientes de 7.000 personas.
De vuelta a casa
Varias escuelas se han visto obligadas a enviar a los alumnos de vuelta a casa porque muchos maestros no pueden impartir clases hasta recibir el visto bueno de las autoridades.
La medida refleja la preocupación de los padres tras saberse que el conserje del complejo escolar de Soham, Ian Huntley, fue acusado del asesinato de Holly y Jessica y Maxine Carr, maestra auxiliar de las escolares, acusada de obstrucción a la Justicia en ese caso. Las autoridades tienen que establecer si las personas que trabajan con menores fueron procesadas por casos de abusos contra menores u otros antecedentes delictivos.
Las menores desaparecieron de Soham el pasado 4 de agosto y sus cadáveres fueron hallados casi dos semanas después en una zona arbolada a pocos kilómetros de esa localidad.
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