La policía paquistaní detiene a un agente por no impedir la violación de la maestra

Tras el arresto ayer de uno de los agresores de Mujtar Mai, la joven maestra condenada por un juez tribal a ser violada por cuatro hombres por un supuesto delito cometido por su hermano menor, la policía paquistaní ha detenido hoy a uno de sus propios agentes, acusándole de "negligencia criminal" por no impedir la agresión, según ha informado uno de los superiores del arrestado. Mientras tanto, la Policía sigue buscando a los otros tres violadores.

Mujtar Mai, maestra de escuela de 18 años, fue condenada a la violación colectiva después de conocerse que su hermano menor tenía una relación con una mujer de una casta superior. La sentencia, emitida por una jirga (consejo popular) tuvo lugar en una caseta de la localidad de Meerwala, en la región del Punjab, en presencia de centenares de vecinos que no hicieron nada por impedir el crimen.

En vista de la repercusión internacional del caso, el Gobierno paquistaní ha emprendido una campaña de imagen para desagraviar a la joven, a la que ha ofrecido 8.000 dólares como compensación además de prometer la construcción de una escuela en honor de la joven.

Petición de AI

El caso ha despertado gran indignación entre los países occidentales y varias ONG ya han puesto en marcha iniciativas. Amnistía Internacional (AI) ha pedido al presidente del Tribunal Supremo de Pakistán, Sheij Riaz Ahmed, que no queden impunes los casos de violaciones de Derechos Humanos de las mujeres al amparo de decisiones ilegales tomadas por consejos tribales.

Amnistía Internacional aplaude al interés mostrado en el caso por el Tribunal Supremo, y en una carta remitida hoy a esta institución le informa de otros dos casos similares. Asimismo, pide a las autoridades que tomen medidas urgentes para que los perpetradores sean conducidos ante la Justicia. No obstante, la organización recuerda que repetidas veces ha pedido al Gobierno que lleve a cabo estas medidas y nunca ha obtenido respuesta a sus requerimientos.

Además, AI ha denunciado que la violencia contra las mujeres va en aumento y que el Gobierno paquistaní está eludiendo su deber de proteger a las mujeres frente a la creciente violencia, tanto en el hogar y la comunidad, como bajo custodia.

Un informe de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán estima que una mujer es violada en el país cada dos horas, mientras que en la región del Punjab, la media es de una cada seis horas. Además, el informe revela que las violaciones colectivas se producen en la región cada cuatro días.