Greenpeace denuncia la exportación ilegal de madera de caoba brasileña a España

La organización ecologista Greenpeace denunció ayer el tráfico ilegal de madera de caoba desde Brasil hasta España, a donde llega como si fuera cedro. El coordinador del grupo en el país americano, Paulo Adario, ha declarado que se sospechaba de las empresas madereras de la Amazonía desde hace mucho tiempo, y ha aportado como prueba de su denuncia una carta de una de estas compañías en las que se admite el engaño.

La caoba brasileña (Swietenia macrophylla) está protegida por el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies amenazadas de Fauna y Flora Silvestre , que establece que para exportar esta madera es necesario contar con una concesión previa y un permiso de explotación por parte de la autoridad administrativa del estado exportador y el control de la autoridad aduanera del país receptor.

"Por motivos internos brasileños tuvimos que embarcar la caoba como si fuese cedro", reza la misiva adjunta a un supuesto cargamento de cedro llegado a Valencia en 2000.

"Muchísimos cargamentos"

Un fiscal del Instituto Brasileño de Medio Ambiente, entidad ante la que se ha presentado la denuncia, ha declarado en su defensa que "es imposible fiscalizar todos los cargamentos de madera brasileña exportada porque son muchísimos", pero ha asegurado que investigará la acusación.

La denuncia de Greenpeace ha llevado al fiscal de Medio Ambiente de Madrid, Emilio Valerio, a investigar a una empresa de la localidad toledana de Torrijos por un posible contrabando de madera de caoba procedente de Brasil.

Además, el grupo ecologista ha solicitado al presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, una acción decidida en esta administración para poner freno a esta situación mediante el apoyo a la certificación forestal independiente y una política de adjudicaciones públicas que favorezca la compra de madera certificada.