Un satélite capta las mejores imágenes de la Tierra desde el espacio para su uso comercial
'Quickbird' puede 'retratar' cualquier objeto de más de 60 centímetros, la mejor resolución alcanzada nunca para uso civil
A 450 kilómetros sobre su cabeza orbita un satélite comercial capaz de distinguir las líneas de la pista de tenis en la que juega los fines de semana o el modelo de coche que conduce para ir al trabajo. El artilugio espacial dedica todo su tiempo a tomar fotografías de la superficie terrestre, las más detalladas para uso civil jamas captadas, con la intención de venderlas luego a arqueólogos, cartógrafos, biólogos o incluso ediles de urbanismo.
Las cámaras de Quickbird, que así se llama el satélite, pueden captar cualquier objeto mayor de 60 centímetros, según ha informado la CNN. Su antecesor en el trono de los ingenios espías civiles, lanzado en 1999 por una empresa estadounidense y bautizado como Ikonos, sólo podía ver objetos de un metro de tamaño.
Quickbird, que también es estadounidense, fue enviado al espacio en octubre del año pasado por DigitalGlobe, después de una operación fallida en 2000 en la que otro satélite similar no logró alcanzar su órbita.
A su disposición en junio
Las cámaras del espía espacial se pusieron en funcionamiento el mes pasado, pero ha sido a finales de marzo cuando se han empezado a vender las fotografías. A partir de junio, aproximadamente, cualquiera podrá comprar las capturas de Quickbird y colgar en su sala de estar la imagen captada desde el espacio de su casa, su pista de tenis, su coche
La resolución de estas cámaras permite distinguir las calles de una piscina pública o captar el bullicio alrededor de los autobuses escolares a la puerta de un colegio, pero también detectar grietas en las pistas de un aeropuerto, analizar los atascos de tráfico en las calles de una gran ciudad o estudiar el crecimiento de los arrecifes de coral en peligro de extinción.
El mecanismo del satélite es parecido al de una fotocopiadora. Sus cámaras van escaneando la superficie terrestre y retratándola en imágenes cuadradas de 16 kilómetros de lado. Su precio oscila entre los 30 y los 185 dólares (entre 40 y 214 euros, aproximadamente) por cada fotografía de un kilómetro cuadrado.
15 años en el Ejército
Y si esto le parece caro, siempre puede recurrir a Ikonos, que vende sus imágenes por 18 dólares (20 euros). Además, sus dueños, Space Imaging, cuentan con un archivo de 500.000 fotografías que venden a 8 euros el kilómetro cuadrado, aunque tienen peor resolución.
En realidad, ambos satélites emplean una tecnología muy similar, pero DigitalGlobe cuenta con el permiso del Gobierno estadounidense para obtener imágenes de mayor resolución, por lo que ha podido colocar su satélite en una órbita más cercana a la superficie terrestre. Ambas empresas han anunciado sin embargo que en breve lanzarán artilugios más sensibles aún si cabe, capaces de captar objetos de hasta 45 centímetros.
Los expertos creen que la tecnología de estos satélites lleva al menos 15 años empleándose para usos militares; de hecho, los satélites espías estadounidenses pueden captar objetos de hasta 13 centímetros.
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