Madrid acoge la primera manifestación de prostitutas que se celebra en España

El centro de Madrid acogerá este martes la primera manifestación de prostitutas que se celebra en España. El objetivo de la protesta es solicitar al Ayuntamiento de la capital el fin del conflicto que las enfrenta desde hace meses a vecinos y comerciantes. Además, las manifestantes pedirán una mejora de las condiciones en las que trabajan.

La manifestación está convocada por el colectivo Hetaira, que se encarga de defender los derechos de las prostitutas, y ha sido autorizada por la Delegación del Gobierno en Madrid.

La portavoz de Hetaira, Cristina Graizábal, ha destacado que la manifestación que van a hacer las meretrices que trabajan en las calles de la Montera y Capitán Haya, y en la Casa de Campo madrileña, "es la primera de este tipo que va a haber en este país".

"Creemos que las reivindicaciones vecinales de crear una zona centro más tranquila es justa y las apoyamos, pero a lo que nos negamos es a que la prostitutas sean el chivo expiatorio de estas frustraciones", ha explicado Graizábal, que lleva siete años trabajando con prostitutas.

El único acto de protesta de este tipo se celebró en enero de 1996, en la boca de metro de Antón Martín. En aquella ocasión, las prostitutas celebraron un homenaje a Araceli C.B., de 40 años, que había muerto en ese lugar tras ser agredida por varios hombres.

Según la organización convocante de la manifestación, la situación en la calle de la Montera "se ha vuelto insostenible, tanto para las trabajadoras del sexo como para el vecindario y los comerciantes". Además, las prostitutas han denunciado "agresiones" por parte de un sector de vecinos y "humillaciones" que degradan tanto la convivencia ciudadana "como la calidad de nuestro trabajo".

Por su parte, la Asociación de Comerciantes de Montera y Alrededores (AMYA) ha negado "de la manera más enérgica y rotunda" la acusación de que las prostitutas de la zona hayan sido agredidas por un sector de vecinos, y se ha mostrado "frustrada" por la "impotencia" de soportar como hecho consumado la "imposición forzosa de prostitución" en las calles.