Aznar, dispuesto a "hacer mejoras" en la ley universitaria que no la "desvirtúen"
El presidente del Gobierno dice que el Ejecutivo "no se dedica a satisfacer a nadie porque grite más o grite menos"
Un día después de que decenas de miles de estudiantes protagonizaran en toda España la mayor movilización universitaria de la democracia, el presidente del Gobierno, José María Aznar, ha asegurado que el Ejecutivo está dispuesto a "hacer mejoras" técnicas en el proyecto de Ley de Ordenación Universitaria (LOU) antes de que quede cerrado su trámite parlamentario, siempre que no se "desvirtúe" el "planteamiento de fondo" de la reforma.
"Estamos dispuestos a hacer mejoras desde el punto de vista del perfeccionamiento técnico, pero, como es normal, nada que pueda desvirtuar lo que significa el planteamiento de fondo de la Ley", ha matizado Aznar, para quien la nueva ley impulsada desde el ministerio que dirige Pilar del Castillo contempla medidas "bien definidas, bien planteadas y que gozan de un amplio respaldo".
"Han sido bien dialogadas —puntualizó—. Además, estamos dispuestos a mejorarla de aquí a que acabe el trámite parlamentario, en la medida oportuna, siempre y cuando tenga que ver con el fondo del proyecto".
Sin embargo, ha aprovechado su comparecencia para advertir que su Gobierno "no se dedica a satisfacer a nadie porque grite más o grite menos", en clara alusión a las manifestaciones de protesta que han tenido lugar en las últimas semanas, sino a "atender a las necesidades de la Universidad española".
Aznar se ha referido también a las críticas que el proyecto de ley ha recibido desde los partidos de la oposición y colectivos universitarios y sociales, críticas que ha dicho no entender. En este sentido, ha recordado que el proyecto que dio lugar a la Reforma de la Ley Universitaria (RLU) —acometida bajo gobierno socialista en 1983—, se sometió a votación parlamentaria en el mes de agosto.
"El actual proyecto de Ley ha sido aprobado con más votos que la Reforma de Ley Universitaria de 1983. Además, la España de 2001 es bastante diferente a la de 1983 —ha continuado—. Pero también comprendo que aquella se votó en el mes de agosto, por lo que podía haber gente más interesada en estar de vacaciones que en estar votando la Ley. A lo mejor el menor respaldo se debía a ese curioso debate parlamentario de agosto".
El jefe del Ejecutivo ha incidido también en que, a su juicio, la mayoría de los argumentos utilizados para rechazar el proyecto impulsado por la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, no se basan en datos reales.
Crítica a las críticas
En este sentido, ha subrayado que en el texto de la futura Ley no aparece ninguna mención a una posible privatización de la Universidad. "Que yo sepa, en el proyecto no hay ni una sola palabra sobre privatizar nada", ha agregado.
"Escucho que hay una política de reducción de becas, justamente en un año en el cual el número de becarios en España, respecto a los que había el año anterior, ha aumentado en 20.000, y además se ha incrementado el presupuesto de becas en un 13% sobre el año pasado", ha apostillado.
Por último, Aznar también ha rebatido que el Gobierno pretenda reducir la democracia en el sistema universitario pues, según sus palabras, el proyecto de Ley permite que los rectores sean elegidos por sufragio universal de los profesores, de los estudiantes y del personal de la Universidad. "Por lo tanto, supongo que habrá otras razones, pero éstas, que están permanentemente en bocas de algunos, no tienen nada que ver con el proyecto de Ley que estamos debatiendo", ha concluido.
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