El Senado belga aprueba la despenalización de la eutanasia

El Senado belga ha aprobado un proyecto de ley que despenaliza la práctica de la eutanasia en determinados casos y bajo estrictas condiciones. Por 44 votos a favor, 23 en contra y dos abstenciones, el senado ha dado su luz verde a la ley que abre la posibilidad a los médicos de aplicar la eutanasia en casos de enfermos que lo soliciten y estén afectados de dolencias incurables que les provoquen "sufrimientos físicos o psíquicos constantes e insoportables".

El proyecto de ley deberá ahora ser aprobado por la Cámara de Diputados para entrar en vigor.

El Consejo de Estado belga (tribunal constitucional) había despejado el camino a la aprobación al dictaminar el pasado mes de julio que el proyecto de ley sobre la eutanasia no está en contradicción con el derecho de cada persona a la vida.

Para ello aludió a la Convención europea de Derechos Humanos y al Pacto internacional sobre derechos civiles y políticos para dictaminar que no existe ninguna obligación del Estado de proteger en toda circunstancia la vida de una persona contra la voluntad de ésta.

Voluntad y reflexión

El proyecto de ley que hoy ha recibido la autorización de la Cámara alta del parlamento belga precisa las condiciones en las que los médicos no cometerán infracciones por ayudar a morir.

La petición del enfermo, que debe ser adulto y estar aquejado de un mal sin cura, deberá ser formulada de forma voluntaria, reflexionada con madurez, de forma persistente y sin presiones exteriores.

Tendrá que ser presentada por escrito, aunque se podrá contar con un testigo que sea capaz de entender y traducir la voluntad del paciente, cuando éste se vea imposibilitado de escribir y que haya sido elegido por el enfermo.

La decisión se tomará tras haber contrastado la opinión del médico al que se dirige la petición con la de, al menos, otro doctor y será sometida al filtro de una "comisión federal de control y evaluación", integrada por 16 personas, de ellas 8 médicos, y en la que habrá también juristas, según ha informado la Radio televisión estatal belga RTBF.

Desde la legalización de la eutanasia en Holanda, en Bélgica se ha suscitado un amplio debate entre los partidarios y detractores de esa práctica.

Según los últimos sondeos, un 38% de los médicos belgas, en su mayoría de medicina general, admiten haber practicado la eutanasia a petición de alguno de sus pacientes o de algún familiar de un enfermo terminal.

Además, un 89% admite también haber abandonado o evitado comenzar un tratamiento con el fin de no prolongar de forma inútil la vida de un paciente, y un 25% de los médicos y un 42% de las enfermeras encuestados consideran que la eutanasia activa es una práctica corriente en Bélgica.

El 72% de los ciudadanos belgas se declara favorable a una despenalización de la eutanasia, según los resultados de sondeos.

No obstante, una mayoría, un 67%, considera también que un asunto como éste debería ser consultado directamente a los ciudadanos a través de un referéndum.

En la votación de hoy los partidos políticos han dejado a sus senadores libertad total de voto, de manera que algunos miembros de los partidos que forman la coalición de gobierno han votado en contra o se han abstenido.

Las 150 enmiendas que habían sido presentadas al texto han sido rechazadas hoy.

El Senado deberá pronunciarse también sobre los cuidados paliativos que deben aplicarse a los enfermos terminales.