_
_
_
_
COMUNICACIÓN

EE UU despide a Katharine Graham como una de las figuras clave del periodismo

La presidenta del 'Washington Post', de 84 años, sufrió un grave accidente el pasado sábado

"La capital y todo el país se duelen ante la pérdida de la primera dama de Washington y del periodismo estadounidense", ha expresado el presidente George W. Bush, en una declaración.

"Fue una leyenda porque fue una verdadera líder y una verdadera dama, de temple de acero pero tímida, poderosa pero humilde, famosa por su integridad y generosa con el prójimo", ha agregado Bush.

El ex presidente Jimmy Carter ha señalado que fue "una mujer que se hizo a sí misma y que enfrentó desafíos personales y profesionales con valentía y gracia".

"Washington y el mundo no serán lo mismo sin ella. Mi corazón está con su familia", expresó Nancy Reagan, esposa del ex presidente Ronald Reagan desde su residencia en California.

"Katharine fue una mujer resuelta que supo abrirse camino y dejar su huella en un territorio, hasta entonces, dominado por hombres", ha dicho el periodista de televisión Mike Wallace

El periodista de televisión Mike Wallace ha calificado a Graham como "una gigante del periodismo", y el veterano Walter Cronkite ha dicho que fue "una de las figuras más importantes en la evolución de la prensa estadounidense en las décadas recientes".

"Katharine fue una mujer resuelta que supo abrirse camino y dejar su huella en un territorio, hasta entonces, dominado por hombres", ha dicho Wallace.

"Pero, más que eso, estuvo en la primera línea de un crecimiento del periodismo estadounidense que, en pocos años, pasó de ser una prensa provinciana a una prensa ocupada con asuntos de interés mundial".

Graham presidió las actividades del diario The Washington Post en la década de 1970 cuando se revelaron los "Documentos del Pentágono" sobre la guerra de Vietnam y el escándalo político de Watergate que culminó con la renuncia del entonces presidente Richard Nixon en 1974.

"Katharine Graham fue una mujer que superó su propia timidez y temores para convertirse en uno de los directores más valientes de nuestra época. Será recordada por sus triunfos personales y profesionales", ha expresado la entrevistadora de televisión Barbara Walters.

Ben Bradlee, vice presidente y ex jefe de redacción de The Washington Post durante el escándalo de Watergate, ha señalado que Graham puso al diario en un sendero que lo llevó a los escalones más altos del periodismo estadounidense tanto en principios y excelencia como en justicia.

Tim J. McGuire, presidente de la Sociedad de Directores de Diarios de EEUU, expresó que Graham tuvo una enorme influencia en muchos periodistas y se convirtió en una figura a imitar por muchas personas.

"Fue una persona que pudo haber elegido un camino mucho más cómodo que el que eligió. Este oficio del periodismo le agradece que no lo haya hecho", ha expresado.

Su amigo, Jack Valenti, presidente de la Asociación Cinematográfica de EEUU, ha dicho que "fue siempre leal a sus editores y reporteros con los que trabajó. Nunca cedió. Nunca retrocedió".

Para Robert Strauss, ex presidente del Comité Nacional Demócrata, la ex directora y propietaria de The Washington Post "fue una mujer de tremenda valentía. En sus primeros años no sabía lo buena que era. En los últimos tenía la seguridad de saber que lo que había hecho, lo había hecho bien".

Una caída fatal

Graham, falleció ayer en un hospital de Boise (Idaho), tras ser sometida a una intervención quirúrgica después de sufrir una lesión en la cabeza tras caerse cuando caminaba en una vereda el sábado pasado en Sun Valley, donde asistía a un encuentro empresarial.

Katharine Graham era considerada como la gran dama de la prensa de Estados Unidos por su influencia y prestigio al frente del Post durante los años 70 por el llamado caso Watergate, que acabó con la dimisión del presidente Nixon, y la publicación de los documentos del Pentágono sobre la guerra de Vietnam.

En estos dos casos, Graham apostó por continuar con la información de sus reporteros, a pesar de los riesgos judiciales y las presiones del Gobierno del entonces Presidente Richard Nixon.

En 1963, cuando falleció su esposo Phillip L. Graham, Katharine asumió la dirección del Post, un diario que su padre había comprado en una subasta judicial por bancarrota, y cuyo directorio encabezó entre 1973 y 1993, convirtiendo el diario en uno de los más importantes del mundo.

Katharine Graham, presidenta del Washington Post en una foto de archivo del año 1995.
Katharine Graham, presidenta del Washington Post en una foto de archivo del año 1995.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_