Bruselas incluye el sebo para alimentar ganado entre las sustancias trasmisoras de las 'vacas locas'
Científicos de la UE aseguran que este sustitutivo de la leche es seguro si procede de la grasa normal de la carne, pero puede presentar riesgo de contagio si proviene de otros tejidos animales
El Ejecutivo comunitario ha dado hoy a conocer cuatro dictámenes del CCD sobre distintos aspectos de la EEB. Uno de ellos concluye que el sebo procedente de partes del animal distintas de la carne puede presentar riesgos si se usa en la alimentación animal sin someterse a medidas adecuadas, como filtrado y tratamiento a presión y retirada de los materiales específicos de riesgo (MER).
Los científicos consideran que el sebo utilizado como sustitutivo lácteo "es seguro si procede de la grasa normal de la carne, pero puede presentar riesgo de EEB si proviene de otros tejidos finos animales".
Los expertos científicos consideran que estas medidas no son necesarias si el producto es originario de países declarados fuera de riesgo de padecer el mal de las vacas locas.
"La grasa de la carne normal es segura", afirma un comunicado de la Comisión Europea, en referencia al dictamen. El riesgo se presenta, especialmente, en el sebo que procede de subproductos del sacrificio, con excepción del ganado de países sin riesgo de EEB. En la actualidad, los países de la UE exentos de distintas medidas son Suecia, Austria y Finlandia.
En un segundo dictamen, los científicos afirman que también debe considerarse MER y, por lo tanto, retirarse del animal, los tejidos grasos asociados al intestino. La parte superior de la grasa de la panza puede considerarse segura para la alimentación animal y humana, siempre que se excluya el riesgo de contaminación con MER.
Los nuevos informes sobre los riesgos de las grasas animales tienen su origen en las discusiones de los Quince en diciembre y enero sobre las medidas necesarias para atajar posibles contagios de la enfermedad de las vacas locas. Entonces, la Comisión y la mayoría de los países afirmaron que la grasa animal debería someterse sólo a tratamientos de presión y filtrado.
Por otra parte, los científicos han votado a favor de fijar los requisitos de seguridad para la gelatina, que serán diferentes en función del uso del producto (alimentación humana, animal o uso farmacéutico).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.