Born Living Yoga: de almacenar ‘leggings’ en el garaje de casa a convertirse en referencia del sector textil

Detrás del éxito de Born Living Yoga, una firma española especializada en ropa deportiva, se encuentran Arianne Puig y su hijo, Álvaro Roca: “Llevo más de 35 años en el sector textil trabajando como diseñadora y fabricando para otras empresas como El Corte Inglés, Gocco, Trucco… Siempre había tenido la inquietud de emprender un proyecto propio después de tantos años diseñando para otros”, cuenta Puig a S Moda desde Barcelona.

Que la marca fuera ideada para la práctica de yoga no es casualidad: la firma es la eclosión de su experiencia profesional y su pasión por el deporte. “Practico yoga desde hace 18 años. Fuera de España era fácil encontrar muchas firmas especializadas en ropa específica, pero aquí tenías que comprar marcas de ropa generalista”, explica. Pero el empujón final llegó durante un viaje familiar a Miami junto a su marido y su hija. “Allí se practica yoga en cualquier sitio y en general la mujer lleva un look muy athleisure: aunque no vaya a pisar el gimnasio, cualquiera va súper guapa con ropa de deporte combinándola con otros accesorios”. Algo de lo que carecía el marcado español y donde detectó una oportunidad empresarial. “Empecé a pensar cómo crear la marca y mi hijo Álvaro, que entonces trabajaba en otra empresa, se unió al proyecto y arrancamos juntos”. Un tándem perfecto, el de madre-hijo, por el que aunaron la experiencia en la industria textil y el mundo del diseño de Arianne, con la visión digital de Álvaro, y que a mediados del año 2017 daría a luz a Born Living Yoga, cuyo nombre perseguía cristalizar la fusión entre el ecléctico barrio de Barcelona con su afición por la disciplina milenaria. “El Born es un barrio espectacular y muy representativo de la ciudad. Teniendo en cuenta su significado en inglés (nacer), conseguíamos unir las dos cosas”.

Fieles a su filosofía, “buscar el bienestar, estar bien contigo, con los demás y el mundo”, la sostenibilidad es uno de los ejes prioritarios de la firma. “Desde el minuto uno hemos asegurado que nuestros productos sean sostenibles tanto en las materias primas que utilizamos, como en la manera de fabricar y su vida posterior”, señala. Las fibras presentes en los diseños son reciclables, el tipo de poliamida que utilizan no desprende micro plásticos en los lavados y su esterilla de yoga eco-friendly está fabricada a partir de látex natural. Concentrando sus fuerzas en salvaguardar el cuidado del planeta, desde hace un año impulsan el movimiento #hoponthebornwave, con la misión de concienciar a la sociedad sobre la urgente necesidad de consumir agua de manera responsable, algo de lo que ellos hacen eco en su modo de producción al inclinarse por fibras como la poliamida. “Una prenda de las que nosotros fabricamos requiere unos 10 litros de agua frente a los 2600 litros que necesita una camiseta de algodón”, nos cuenta. La poliamida, además de requerir una cantidad menor de agua en los procesos de producción, también asegura un menor consumo a lo largo de la vida útil del producto. “No absorbe las manchas con facilidad (a diferencia del algodón) y requiere ciclos de lavado muy cortos”, aclara.

Tras los meses de incertidumbre como consecuencia del coronavirus, Born ha evidenciado que sí es posible capear una crisis con éxito y reinventarse a la velocidad de la luz. “Estuvimos muy activos en redes sociales desde el minuto uno del confinamiento. Empezamos impartiendo clases de yoga, pero no tardamos en incluir clases de baile, fitness, cocina… La gente en su casa se subía por las paredes y así tenían la posibilidad de seguir con su rutina”, sostiene la fundadora de Born. ¿El resultado? No solo han sorteado el nuevo escenario, sino que incluso han superado -y con creces- sus expectativas en cuanto a ventas se refiere (su facturación el pasado año superó los cuatro millones de euros). “Ha sido una explosión. El resultado del año 2020 ha sido mucho mejor que los objetivos que teníamos”, apunta, “las redes sociales son una herramienta esencial con la que llegar a más gente”.

A tres años vista de su despegue, la firma cuenta con 22 personas en su equipo: “Da un poco de vértigo cuando lo pienso, hace tres años éramos tres y el almacén estaba en el garaje de casa”, recuerda Arianne. Un crecimiento sin precedentes y acelerado por la covid-19, que ha situado a la marca en referente tanto para adeptas a la práctica deportiva, como a todas aquellas que se inclinan por una estética relajada. “La gente que ha estado confinada y teletrabajando ha visto lo cómodo que es vestir más informal. Cada vez más mujeres se suman al athleisure: puedes ir estupendamente vestida con ropa de deporte”, subraya. Sus diseños, que fusionan calidad y diseño, han sido ideados para adaptarse al acelerado estilo de vida y favorecer la silueta femenina. “Nos dirigimos a una mujer activa, joven y que tiene poco tiempo para sí misma. Una mujer trabajadora que está en el mundo y que tiene que sacarle mucho jugo a su tiempo”, afirma.

Si hablamos de emprender, Puig explica que no es un camino de rosas: “Tienes que tener muchísima cintura para adaptarte a lo que va surgiendo y superar obstáculos, porque los hay”. Y de cara al futuro, entre sus planes prioriza traspasar las barreras del sector textil: “No le vemos techo a la firma, queremos que Born sea más que una marca de ropa deportiva, muchas más cosas y experiencias ligadas al bienestar que se vieron paradas por el coronavirus pero esperamos poner en marcha cuanto antes”.