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4 cosas que no deberías decir a una mujer el 8 de marzo

¿Aspiradoras con descuento? No, gracias. Algunos siguen sin entender que el Día de la Mujer es una fecha reivindicativa y no de felicitación.

8 de marzo
Cordon Press (Getty Images)

Pasa cada 8 de marzo. La red se inunda de felicitaciones en colores pastel (aunque quizá este sea el año del rosa combativo y politizado) con promociones y emblemas que se alejan de la raíz del porqué se celebra el Día de la Mujer a escala internacional. El marketing empresarial y los community managers andan algo despistados y parecen empeñados en convertir a esta fecha en una especie de celebración con lavadoras con descuento o lemas vacíos con flores y corazones.

Si el año pasado se dieron fiestas con beneplácito institucional que recordaron que las mujeres habíamos «salido de la costilla del hombre» y aerolíneas que nos felicitaban por poder subir nuestros pintalabios a los aviones (¡afortunadas que somos!), aquí va una pequeña guía protocolaria de cómo no interactuar con una mujer el 8 de marzo:

Ejemplo 1: «Si existe el Día de la Mujer, ¿por qué no se celebra el Día Internacional del Hombre?»

Dícese del tuitero cuñado/aspirante a tertuliano con ganas de polemizar y aquejado de bastante amnesia sociopolítica. Si alguna fémina se encuentra frente a un ser de estas características durante la jornada, no salga corriendo con estupor y temblores. Basta con responder con una sola palabra y una fecha: shirtwaists y 25 de marzo de 1911. El código de respuesta en estos casos hace referencia a las 123 trabajadoras que trabajaban en condiciones miserables y fallecieron calcinadas en el incendio de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, un punto de inflexión en la revolución femenina por dignificar los puestos de trabajo. Si la afectada vislumbra bostezos de su contertulio, alérgico a toda contextualización histórica previa a Al Rojo Vivo, siempre puede aludir a las cifras que avalan el porqué de seguir haciéndolo hoy en día: las mujeres no podrán asistir a un escenario de igualdad de género total hasta dentro de 170 años, tres generaciones más. Así que si no estamos en el futuro y no estamos frente al bisnieto del cuñado aspirante a polemista, mejor será que no aluda a la cantinela más cansina y repetida el 8 de marzo.

Ejemplo 2: Hombres que vocean aquello de «¡Viva el 8 de marzo, vivan nuestras madres, novias y hermanas!»

Aunque en este caso la buena voluntad impera, no está de más recordar al interlocutor que el 8 de marzo no trata sobre regalar flores y bombones para celebrar la vida de las mujeres que orbitan a su alrededor y, benditas sean, existen para hacerle la vida más amena y fácil. No. El 8 de marzo es una fecha para, insistimos, reivindicar  y visibilizar el trabajo doméstico no remunerado y recordar que las mujeres ganan en promedio casi 30% menos que los hombres por las mismas tareas. Un trabajo invisibilizado en casa y devaluado en el mercado laboral, trabajo que lleva a cabo la mitad de la población y que también sostiene la economía mundial capitalista.

Ejemplo 3: «Hoy es el día de la mujer, ¡aquí unos consejitos para que no te violen!»

De los creadores de Te voy a enseñar a cómo disimular con maquillaje los moratones de las palizas en el Día contra la Violencia Machista llega Aprende a gritar «¡Fuego!» para evitar ser violada en el Día de la Mujer. Esto último eran los consejos antiviolación que el diario La Karibeña (Perú) publicó el pasado 8 de marzo en sus páginas interiores. La noticia, orientada a sus lectoras, perpetuaba la cultura del miedo (esa que también se da en España), cultura que hace responsables exclusivas de la prevención de la violencia a las mujeres. Son ellas las que tienen que poner todo de su parte para no ser violadas  («no te hagas coletas o trenzas porque podrán tirarte del pelo», dicen desde el diario) cuando quizá, el consejo más útil sería uno bastante simple: «¡No violes!».

El tono y los ejemplos usados en la publicación dan a entender que las mujeres deben estar en permanente estado de alerta y que, claramente, no pueden hacer un uso normal del espacio público, ya que es un lugar de permanente peligro. Consejitos que, además, caen en el error de no mirar a las estadísticas. La mayoría de las agresiones sexuales hacia las mujeres se producen en el entorno más cercano y privado (padres, hermanos, parejas, ex-parejas), mientras que estas sugerencias para prevenir se centran en las violaciones en el espacio público.

Ejemplo 4: «Feliz día de la mujer, ¡cómprate una fregona con descuento!»

Que se lo digan a Groupon, que se marcó hace unos días una fusión del punto número 2 con este cuando animó a celebrar el día de la mujer proponiendo a los usuarios que regalasen una aspiradora, una fregona o una Thermomix «a la mujer de tu vida». Mal día para ser el community manager.

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