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Se creó en una noche y la NASA felicitó a Britney Spears por su aniversario: la historia del icónico mono rojo de la estrella del pop

Han pasado 20 años del lanzamiento del segundo álbum de la cantante, ‘Oops!… I Did It Again’. Contamos cómo se fraguó uno de sus trajes más reconocidos y emblemáticos.

Javier Caballero

Aunque ahora Britney Spears es actualidad por los entresijos de su complicada vida y no por la música, hubo un tiempo en el que sus lanzamientos se seguían con furor. El año 2000 la cantante lanzaba su segundo álbum de estudio. La responsabilidad era grande. Venía de debutar en el mundo musical con …Baby One More Time, un single pegadizo que rápidamente ocupó los primeros puestos de medio mundo. Los primeros acordes de la canción y las primeras palabras de la artista, Oh, baby, baby, se grabaron a fuego en todos los radioyentes de 1998-99.

Además, el vídeo que acompañaba el tema presentaba a la cantante con un estilo llamativo. Vestida de colegiala, aburrida en clase, Britney se contorneaba y bailaba al ritmo de la música. En marzo del año 2000, se lanzó Oops!… I Dit it Again. El primer escollo, las primeras notas de la carta presentación de su segundo trabajo y el principio de la letra, se superó con éxito gracias al productor Max Martin, artífice del éxito de 1998. Dos golpes de música y un Oh yeah penetraron en las cabezas de sus seguidores, haciéndola rápidamente identificable en apenas dos segundos. Quedaba la parte estética. ¿Cómo superar la icónica imagen de colegiala con la que se había dado a conocer?

La estrella del pop tenía claro el concepto que deseaba desde el principio. «Quería que la acción sucediese en Marte, bailar ahí», dijo en el 2000 a la MTV. Y deseaba romper con esa imagen inocente que se asociaba a ella. Faltaba elegir el vestuario apropiado para lanzar ese mensaje.

El encargo recayó en Estee Stanley, la estilista del momento. De su mente salieron los looks de la banda *Nsync en los temas Bye Bye Bye e It’s Gonna Be Me. Además, había trabajado con anterioridad con Nigel Dick, director del vídeo de Oops!… Que en ese momento Britney Spears y el líder de la banda, Justin Timberlake, formasen la pareja del momento, ayudó a que aterrizase en el puesto.

Como contó recientemente a la edición estadounidense de Vogue, Stanley y Spears se pusieron a trabajar juntas con las ideas claras. «Queríamos que todo fuese sexy y monocromático», dijo. Rápidamente les vino la idea de su dos piezas en blanco, y los bailarines de gris plateado. También tenían un mono diseñado, como recordó Dick a la MTV en 2009. «Teníamos otro realmente fantástico, que me encantaba, y la noche antes me entero de que Britney había contratado a un tío que había trabajado con Michael Jackson. Así que estaba decidido: el nuevo sería el mono elegido».

Imagen promocional de Oops!… I Did It Again.
Imagen promocional de Oops!… I Did It Again.dr

Ese tío al que el director del vídeo se refiere es Michael Bush, que ya diseñaba los outfits para la gira mundial que estaba por venir. Y se lo pidieron la noche antes de que comenzase la grabación. «Tomamos la decisión de ir a verle y pedirle que hiciese algo excitante en el último momento», rememora Stanley. «En la industria musical acostumbramos a tener dos minutos para hacer todo, así que sabía que era el tiempo que necesitaba para sacar algo. Y lo hizo».

Pasó la noche creando el traje de látex, y a la mañana siguiente lo presentó. A Britney le convenció de inmediato. Stanley tenía sus reservas. «Si llevas látex, comienzas a sudar al momento, e iba a pasar el día danzando. Me aterrorizaba que se pudiese desmayar con él puesto».Sus peores predicciones pronto se confirmaron. «Después de una toma, le desabroché el mono y fue como si literalmente cayese un cubo de agua de dentro». La misma Britney comentó el calor que le dio ese traje en una publicación en su Instagram. «Recuerdo que ese mono rojo era extremadamente caluroso. ¡Pero el baile era divertido! La grabación se me pasó volando».

La cantante al final no se desmayó. El único percance que sucedió fue que una cámara cayó en la cabeza de la artista, provocando una herida que requirió cuatro puntos.

El plan para mantener su estatus de estrella y desquitarse la imagen virginal dio sus frutos. El tema la confirmó como la Princesa del Pop, y los diseños sexys del videoclip presentaron a una Britney más madura y sexy, como ella misma confesó entonces a MTV.

Veinte años después, el mono permanece en la memoria de todos los que vivieron ese momento. E incluso ha sido homenajeado y reconocido por otros productos audiovisuales. En el episodio de la serie musical Glee titulado Britney/Brittany, el personaje al que se dedica el capítulo imita a Britney cantando I’m a Slave 4 U. Pero en lugar de llevar un estilo acorde con esa época de la cantante, su tercer álbum, se enfunda el mono rojo.

En el videoclip de Bagdad, Rosalía luce también un mono rojo, aunque en esa ocasión con las mangas y el pantalón cortos. No ha sido la única vez que se han identificado homenajes a Britney de la catalana en sus vídeos. En Con Altura, se aprecian muchos guiños a Toxic, …Baby One More Time y Oops!… I Did It Again vistiendo por completo de rojo.

Miley Cyrus, que durante un concierto gritó «Free Britney, motherfuckers!» («¡Liberad a Britney, cabrones!») se atrevió también con un mono rojo en Mother’s Daughter, guantes incluidos.

Incluso la NASA felicitó a Britney por el aniversario del tema, que este 2020 hace ya dos décadas. Como ella misma desveló en su Twitter, recibió el regalo de la agencia que agradeció con humor. «Se que han pasado 20 años desde que nos encontramos en Marte, pero solo quería decir… Oooh, no teníais por qué». La frase final se refiere a un verso de la canción, que a su vez supone un homenaje a la película Titanic. La cuenta del organismo contestó siguiendo el juego. «Recolectaré piedras para mandar en una misión futura, pero que sepas que bajé y las cogí para ti». Sin duda, tanto el tema como el vídeo han traspasado fronteras, y no solo las terrestres.

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