Radiografía de Eva Fernández, la estilista que modernizó la imagen de la Reina Letizia

«La Reina y su estilista: descubrimos a Eva Fernández, la responsable de los looks más arriesgados de Doña Letizia». Este es el titular de portada del último número de la revista Hola. En el interior, la cabecera muestra en exclusiva varias imágenes de ambas durante una reciente tarde de compras por la capital y arroja luz acerca de cómo es la mujer a la que la Reina confía su armario. A pesar de que Eva Fernández lleva ocupándose de sus elecciones estilísticas desde hace un par de años, su figura ha pasado bastante desapercibida para el foco mediático. Su nombre suele referenciarse en los artículos que analizan las apariciones de la monarca pero poco se sabe acerca de su trabajo. ¿Por qué la Reina decidió ficharla? ¿Cómo ha cambiado el estilo de Doña Letizia desde que cuenta con sus servicios? ¿Cómo trabaja una estilista Real?

La Reina y Eva Fernández se conocieron por casualidad en el showroom Muy Personal de Matías Rodríguez en abril de 2015. Doña Letizia, que hasta ese momento se ocupaba ella misma de elegir sus looks, había conocido al experto en tendencias cuando trabajaba presentando el Telediario. Fernández estaba allí en calidad de estilista para la revista Cosmopolitan. Al parecer, Matías Rodríguez las presentó y se produjo el «flechazo», tal y como lo califican varios medios. Poco después la estilista dejaba su trabajo en la publicación para aceptar la llamada de palacio. «Fue una coincidencia. Le presenté a Eva Fernández igual que le había presentado a otras estilistas en otras ocasiones», cuenta Rodríguez a S Moda sin querer entrar en detalles. «Mi relación con ella es como la que tengo con cualquier otra estilista que viene al showroom. Creo que es una buena profesional y una persona muy simpática y discreta», añade el fundador de la agencia de prensa.

Desde el Palacio de la Zarzuela solo confirman a esta publicación que «Eva Fernández ocupa un cargo de libre designación y trabaja directamente para la secretaría de la Reina Letizia, bajo las órdenes José Manuel Zuleta». La asesora de imagen trabaja en las dependencias de palacio y «está conectada con el resto de departamentos». Aunque no hay constancia de que Fernández siguiera una formación específica tras ser fichada por la Casa Real, desarrolla sus tareas coordinándose con las demás áreas, entre ellas la de protocolo. Este departamento orienta a la estilista cuando prepara la ropa para acontecimientos especiales.

A pesar de que su cargo no es oficial (el Palacio de la Zarzuela insiste en que trabaja para la secretaría de la Reina), Fernández es la responsable del cambio estilístico de Doña Letizia. Ya no es ferviente practicante del Varelismo y en su armario hay espacio para nuevos nombres de la moda nacional e internacional. Nina Ricci, Carolina Herrera o Hugo Boss son firmas recurrentes en sus apariciones de los dos últimos años y diseñadores patrios –y jóvenes– como Juan Vidal o Juanjo Oliva la han vestido. También marcas low cost como Mango, Zara (recordemos el famoso vestido de flores) o Uterqüe siguen presentes, sobre todo, en looks de diario. La Reina, que había elegido un modisto de confianza siguiendo los consejos de Doña Sofía, se ocupaba ella misma de crear sus looks hasta la llegada a su vida de Eva Fernández. Algo bastante inusual en el resto de monarquías europeas. Natasha Archer, por ejemplo, es la artífice del celebrado estilo de Kate Middleton.

A pesar de que los looks de Doña Letizia siempre han sido aplaudidos por la prensa internacional, el número de titulares protagonizados por sus estilismos ha aumentado desde que decidió profesionalizar sus elecciones estilísticas. «No hay duda de que su estilo se ha vuelto más atrevido y variado. Antes confiaba todas sus apariciones a Felipe Varela y ahora se han multiplicado las marcas y las opciones», apunta Natalia Bengoechea, Directora de Moda de S Moda. Los pendientes grandes con personalidad, los peinados modernos (recordemos su comentado corte bob, su melena engominada para atrás a lo Kardashian o sus recurrentes ondas deshechas), el maquillaje más marcado y los complementos especiales definen su nuevo rumbo. Incluso se atreve con vestidos brillantes (el de Nina Ricci generó ríos de tinta), melena cardada, pendientes ear-cuff o pantalones de cuero tipo culotte. Otra de las claves de su nuevo look está en los zapatos. Letizia ha dejado de ser fiel a Magrit, su firma española de cabecera. Ahora, probablemente asesorada por su estilista, se permite ciertas licencias con zapatos de firmas internacionales como Prada. Todo ello sin perder del todo de vista a su referente de estilo: Rania de Jordania.

Pero, ¿cómo es el día de día de una estilista Real? Fuentes de la industria apuntan que Eva Fernández visita los showrooms de las firmas y modistos concertando citas personalizadas y no acude a los press days –días en los que las marcas presentan sus colecciones a la prensa– como hacía antes. La asesora, que siempre ha mantenido un perfil discreto, sigue haciendo gala de esta cualidad tan necesaria para el puesto. No coincide con sus compañeros de profesión ni se deja ver en las semanas de la moda, ni las nacionales ni las internacionales. Trabaja en la sombra orquestando los looks de la Reina, elecciones más llamativas que antes, que la hagan lucir más contemporánea y arriesgada al tiempo que favorezcan su silueta. Sin embargo, Doña Letizia es quien tiene la última palabra. «La Reina opina mucho, se implica y toma decisiones sobre lo que se pone», apuntan fuentes del sector que prefieren mantener el anonimato.

Al parecer, fue la naturalidad y energía con la que Eva Fernández se dirigió a la Reina en su primer encuentro lo que llamó la atención de Doña Letizia. La joven (tiene 35 años, nueve menos que la monarca) es natural de León, ciudad que visita con frecuencia para ver a su familia: su padre es empleado de la banca y su madre es enfermera, igual que Paloma Rocasolano. Se formó en Las Teresianas de la capital leonesa y se mudó a Madrid para estudiar Publicidad en la Universidad San Pablo CEU aunque pronto se dio cuenta de que su verdadera vocación era la moda. Cursó Diseño y Moda en la Institución Artística de Enseñanza (IADE) y dio el salto a las publicaciones del sector. Pronto pasó a formar parte del equipo de Rocío Pintó en Vogue Colecciones y dejó su puesto en Cosmopolitan para ocuparse de las apariciones de la Reina. Desde ese momento eliminó sus cuentas en redes sociales y adoptó un perfil ultrasilencioso. «Su fichaje fue una sorpresa para la industria porque siempre se había mantenido en segundo plano. Era una persona muy discreta a la que nunca le gustaba presumir de nada. Quizá la portada de Hola, que probablemente cuente con el visto bueno de Doña Letizia, haya sido una forma de reconocerle públicamente su trabajo», afirman las mismas fuentes que prefieren que no se publique su nombre. Al parecer, la Reina y Fernández han congeniado muy bien y comparten pasión por el deporte, la alimentación saludable, la música indie y la moda.

Junto a Fernández, trabajan otras profesionales responsables de los maquillajes y peinados de la Reina. Según publica Hola, Doña Letizia se arregla sola en el día a día. Sabe utilizar las tenacillas y sacarse partido con el maquillaje. En los actos nocturnos y oficiales o en los viajes, la peluquera Luz Valero Reneses (a la que conoció en televisión española) y Asunción, su maquilladora, se encargan de ponerla a punto. Las tres son las responsables del Efecto Letizia, un estilo que refuerza su imagen –y, de paso, la de la Casa Real– fuera de nuestras fronteras. No en vano, las principales cabeceras de moda internacionales dedican reportajes y fotogalerías a analizar su evolución estilística (la edición estadounidense de Vogue publicaba hace unos días un artículo titulado Todo lo que tienes que saber sobre Letizia de España) y la tildan como «la reina de la moda» (The Times) o «la rival del Kate Middleton» (Los Angeles Times). Títulos que ya ostentaba antes de la llegada de Eva Fernández y que la estilista pretende mantener y multiplicar.