Qué es la moda ‘Camp’ y por qué será la temática de la gala Met 2019
Bajo el título ‘Camp: Notes on Fashion’, el Museo Metropolitano de Nueva York prepara una exposición que promete dejar una alfombra roja insuperable. Lo extravagante, lo irónico y lo divertido definen esta estética. ¿Veremos algún Palomo Spain?
Cuando parecía que nada podía superar a la alfombra roja de la gala Met del año pasado (Rihanna vestida como una Papisa, Katy Perry de ángel o Kate Bosworth interpretando a una Virgen María contemporánea), el Museo Metropolitano de Nueva York anuncia la temática de 2019 y las expectativas vuelven a ponerse por las nubes. Bajo el título Camp: Notes on Fashion, la exposición recogerá los diseños más irónicos, excesivos, artificiosos y exagerados de los últimos tiempos. Lady Gaga, Harry Styles y Alessandro Michele, al frente de Gucci, ya han sido confirmados como anfitriones de la noche, tres identidades que se identifican muy bien con la temática de este año. También Serena Williams, aunque en este caso su vinculación es menos evidente.
¿Pero qué diablos es esto del Camp y por qué el Met le dedicará su próxima exposición? El concepto parte de la obra de Susan Sontag Notes on Camp (1964), su primera contribución a la revista política y literaria Partisan Review, un tratado de 58 puntos que la convirtió en celebridad intelectual. «La esencia de lo camp es su amor por lo antinatural: el artificio y la exageración», escribió la autora. Aplicado a la moda, podríamos decir que lo camp engloba aquellos diseños exagerados, irónicos, sobrecargados e incluso inspirados en épocas anteriores. Nada que ver con tiendas de campaña ni la estética Quechua. El imaginario de Alessandro Michele, director creativo de Gucci, es la primera imagen que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en una interpretación contemporánea de la idea en las pasarelas. Pero también Vetements y sus prendas paródicas son camp. O la ironía que implica escribir «Little Black Dress» en un vestido corto negro, como hizo Virgil Abloh en su colección Pre-Fall 2018 para Off-White.
Andrew Bolton, comisario de la exposición, asegura que «estamos viviendo un momento muy camp y nos pareció muy importante para la conversación cultural mirar hacia lo que a menudo se tacha de frivolidad vacía, pero que en realidad puede ser una herramienta política muy sofisticada y poderosa, especialmente para las culturas marginadas». Según el curador, el concepto engloba referencias pop, queer e incluso políticas. «Trump es una figura muy camp, creo que es muy oportuno», ha asegurado. En este sentido, la temática encaja a la perfección con su intención de abordar en estas exposiciones anuales temas de importancia global (desde China a la religión) partiendo de la moda.
La muestra incluirá unas 175 piezas, tanto de moda masculina como femenina, pinturas y dibujos que abarcan desde el siglo XVII hasta nuestros días. La exposición estará dividida en dos partes. La primera comprenderá el origen de lo camp, que para Bolton se remonta a Versalles y también explorará el concepto como forma de expresión de la comunidad queer. En la segunda se expondrán diseños de firmas actuales influenciadas por la idea de lo exagerado, lo paródico, lo irónico o lo extravagante. Gucci, Moschino, Thom Browne, Demna Gvsalia (al frente de Vetements y Balenciaga), Marc Jacobs, Jean-Charles de Castelbajac, Elsa Schiaparelli o Miuccia Prada son algunos de los diseñadores –hasta un total de 37 nombres– cuyas piezas estarán presentes. Alessandro Michele explicó, tal y como recoge Vanessa Friedman en The New York Times, que está muy interesado en formar parte de la muestra porque «suele haber malentendidos sobre el significado real de esta palabra. Camp realmente significa la capacidad única de combinar el arte y la cultura pop; no es kitsch. La exposición del Met le dará un significado contemporáneo a la perspectiva de Sontag».
¿Qué cabe esperar, entonces, de la alfombra roja de este año? Según apunta la edición estadounidense de Vogue, Cher, Marlene Dietrich o Elton John pueden ser identificados como iconos camp. También Freddie Mercury. Y hasta Raffaella Carrà. Pero aquellos invitados que no quieran reinterpretar el imaginario de estos artistas cuentan con opciones suficientes para acertar el próximo 6 de mayo en la que promete ser una de las alfombras rojas más creativas, divertidas y locas de la historia. Los diseños con trampantojos o costuras dibujadas como si se tratara de un cómic –propuestas que podemos ver en Gucci o Thom Browne– entrarían dentro del dress code de este año. También el famoso abrigo creado a base de perritos de peluche y presentado por Jean-Charles de Castelbajac a finales de los 80. Y, por qué no, hasta la camiseta de DHL de Vetements podría servir como atuendo (¿existe algo más irónico que el logo de una empresa de mensajería estampado en una prenda que cuesta cientos de euros?).
No sería raro que incluso uno de los trajes o vestidos del diseñador español Palomo Spain, conocido por sus creaciones repletas de referencias históricas y pensados para hombres a pesar de parecer femeninos, hicieran acto de presencia. El cordobés es considerado por Vogue USA como uno de los nuevos talentos que obedece a lo camp, además de Molly Goddard (conocida por sus vestidos de tul), Richard Quinn, Matty Bovan o Vaquera. Bolton lo resume así: «Chanel era una persona camp, pero su ropa no lo era. Schiaparelli, sin embargo, era camp como persona y también lo era su ropa. ¡Terminas viendo camp por todas partes!». El próximo 6 de mayo, a buen seguro, lo excesivo, lo absurdo, lo extravagante y lo divertido estará por todas partes en la gala Met 2019. ¿Quién dijo que la Papisa Rihanna era insuperable?
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