Shonda Rhimes, la reina del placer culpable televisivo

Intensidad puede que sea la palabra que mejor define los trabajos de Shonda Rhimes, la autora de algunas de las ficciones televisivas que más han hecho emocionarse al público en los últimos diez años. Anatomía de Grey, Sin cita previa y el último gran éxito de la pequeña pantalla, Scandal, llevan la firma de esta mujer que se matriculó en la prestigiosa escuela de cine USC por el mero hecho de retarse a sí misma y que ahora está considerada una de las 100 personas más influyentes del mundo según la revista Times (la sitúa en el puesto número 43).

Sus series tienen una capacidad para enganchar al espectador digna de reconocimiento y, por ejemplo, la extensa lista de seguidores de Scandal (protagonizada por Kerry Washington, se emite en la cadena ABC en Estados Unidos y en Cuatro en España) contiene nombres tan ilustres como los de Lena Dunham, Oprah Winfrey, Bill Clinton o los propios Obama, con los que la protagonista mantiene una cercana amistad. En cada capítulo produce cientos de comentarios en Twitter de seguidores al borde del infarto por los giros del guión que Rhimes ha planificado previamente junto a su equipo de más de 500 personas en ShondaLand, su productora (sí, se llama así).

A pesar de las audiencias, la mencionada fama de algunos de sus seguidores y los premios que la avalan (Anatomía de Grey ganó un Globo de Oro en 2007 a la Mejor Serie de Televisión Dramática y Kerry Washington ha sido nominada a la próxima edición de los Emmys por Scandal), sus series siguen sin ser tomadas demasiado en serio y generalmente se las categoriza despectivamente como “para chicas”, algo que ofende bastante a su creadora, quien ha señalado que por el hecho de estar escrito e interpretado por mujeres parece que su trabajo no se toma tan en serio como si en su lugar fuesen hombres. Otra denominación que reciben sus ficciones es la de “placer culpable”, lo que tampoco agrada demasiado a Rhimes, que ha calificado la expresión de “insultante” y ha invitado a aquellos que se sientan avergonzados de seguir sus series a dejar de verlas.

‘Anatomía de Grey’ lleva 9 temporadas encandilando al público con operaciones y amores de quirófano. La décima está prevista para el 26 de septiembre de este año.

Cordon Press

Pero pese a las críticas que puedan suscitar sus melodramáticas y vehementes historias, Rhimes ha triunfado. Teniendo en cuenta su trayectoria, no era de esperar que se sentase a disfrutar tranquilamente de las mieles del éxito y cuando hace días saltó a la luz la noticia a su alrededor nadie debió sorprenderse demasiado: está preparando una película junto a Sony Picture’s que se titulará War Correspondents y de la cual será guionista y productora ejecutiva.

La idea, basada en la vida de mujeres que son corresponsales de guerra, lleva en la mente de la guionista desde que comenzó el conflicto de Irak, pero el proyecto no llegó a salir adelante. Ahora lo llevará a cabo junto a Betsy Beers y Mark Gordon, dos de sus colaboradores habituales. Gordon, uno de los productores de Anatomía de Grey, ha explicado que en un principio Rhimes había pensado la historia para televisión, pero que con el tiempo ha ido creciendo hasta convertirse en algo que llevar a la gran pantalla.

Por el momento, el proyecto aún no tiene director y no se conocen demasiados detalles del mismo. No es la primera vez que Rhimes escribe para cine y en su currículum cuenta con títulos como Princesa por sorpresa 2, aunque cabe esperar que este último proyecto siga en la línea de intensidad de sus últimas creaciones para televisión. Al fin y al cabo, después de encandilar al público con personajes como Meredith Grey, Cristina Yang o, cómo no, Olivia Pope, sus fans querrán la dosis de sobreactuación con banda sonora emocional que cabe esperar de cualquier producto que lleve su nombre, sea en televisión o en pantalla gigante. Si el escenario en esta ocasión va a ser un conflicto bélico, las expectativas no pueden ser más altas.

Olivia Pope es una abogada que defiente hasta al mismísimo Presidente de los Estados Unidos en la serie ‘Scandal’.

Cordon Press