Mirar para leer: los libros se cuelan en las series

Los cameos en Los Simpson de Michael Chabon, Jonathan Franzen y J. K. Rowling son míticos, y Lisa siempre tiene una cita literaria en la punta de la lengua. Pero ella no es la única ávida lectora de la pequeña pantalla. Hay protagonistas con un interesante mundo interior por explorar.

01. 'MAD MEN'. En la última temporada, Don Draper escenifica su particular declive leyendo en la playa Infierno, de La divina comedia de Dante. Es solo un fotograma de una serie devota de la literatura, en la que, junto a los clásicos, aparecen obras que eran novedades en el Manhattan de los años 60, como El lamento de Portnoy de Philip Roth o El valle de las muñecas de Jacqueline Susann.

02. 'ORANGE IS THE NEW BLACK'. Las presas de Litchfield matan el tiempo con The End of Men, Perdida o Expiación. Muchas escenas ocurren en la biblioteca.

‘Orange is the New Black’.

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03. 'TRUE DETECTIVE'. Los misterios de Carcosa, el rey amarillo y las estrellas negras que Rust Cohle (Matthew McConaughey) halla en el diario de Dora Lange no nacen de la paranoia, sino de los relatos de The King in Yellow de Chambers, serie de ciencia ficción de 1895 que influyó en Lovecraft y Raymond Chandler.

04. 'GIRLS'’. Saul Bellow, Katherine Kuh y Susan Freinkel son algunos de los autores que pueblan las estanterías de los pisos de Hannah y compañía.

‘Girls’

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05. 'BREAKING BAD‘. W. W. son las iniciales de Walter White, su protagonista, y también las del poeta Walt Whitman, cuya gran obra, Hojas de hierba, es la biblia del profesor de química y marca el desenlace final de la serie.

06. 'LAS CHICAS GILMORE'.  Parece imposible que una adolescente haya leído tanto como Rory Gilmore. En 153 capítulos habla sobre 399 obras. Entre ellas, La campana de cristal de Sylvia Plath yHuckleberry Finn de Mark Twain, dos de los títulos más recurrentes en todas las series.

Rory Gilmore, una intelectual precoz, leyendo a Sylvia Plath.

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07. 'PERDIDOS'. Que a Sawyer le gusta leer queda claro desde su nombre, un guiño a Mark Twain. Muchos autores se perdieron en la isla donde cayó el 815 de Oceanic. De Rushdie a Dostoievski, pasando por Kierkegaard y Steinbeck. Historia de dos ciudades de Dickens tuvo un club de lectura.