Martín Barreiro: “Hay mucho físico rockero y con chupa de cuero”

Asegura Martín Barreiro (Lugo, 1977) que los días que libra deja de mirar a propósito el pronóstico del tiempo. “Para desintoxicarme un poco”, añade entre risas. Estudió Física en Santiago de Compostela y en 2001 comenzó a trabajar en TVG, el canal autonómico gallego. Entonces llevaba coleta, le decían ‘el heavy del tiempo’. Ahora presenta la información meteorológica de los fines de semana en TVE (donde llegó en 2010), colabora con La mañana y hay quien le llama ‘el dandy de las isobaras’ por su estilo, cuidado con esmero.

“Mi adolescencia estuvo marcada por el rock duro. A día de hoy mis grupos de cabecera siguen siendo bandas como Metallica. Y también me encanta lo que hacen Carolina Durante, Confeti de Odio o Axolotes Mexicanos. Rock punkarra así muy gamberrete, con letras supercreativas. Luego me gusta mucho la música latina clásica, las cumbias. Como puedes ver, escucho de todo”, explica. De ese gusto por la música ha surgido su colaboración con Carolina Durante, el grupo madrileño del que todo el mundo habla. Acaban de lanzar su primer disco y en su nuevo videoclip, El Año, Barreiro es el protagonista, con sus cromas del tiempo detrás. Además, le hacen un guiño en la letra: “Lo dicen en los telediarios, lo dice Martín Barreiro, se viene la hostia del año como no nos estemos quietos”.

Carolina Durante inician una supergira, van a estar en el Tomavistas y en el FIB. ¿Qué sientes al saber que en estos festivales se va a corear tu nombre?
Escuché la canción por primera vez en directo el otro día en la Sala Sol y la verdad es que fue emocionante, había un montón de gente gritándolo. Es una cosa divertida, me hace mucha gracia.

¿Cómo surgió esta colaboración?
Poco antes del boom de Cayetano coincidimos en uno de los conciertos que hace Radio 3 para grupos emergentes. Los conocí, nos caímos muy bien mutuamente y empezó nuestra relación. Un día, así de broma, les dije que me atrevería a subir a cantar en un concierto La noche de los muertos vivientes, una canción suya que me gusta especialmente. Coincidimos en el Ebrovisión y me tomaron la palabra. Tuve miedo escénico, pero al final salí y canté. Bueno, grité lo que pude.

Compartiste escenario con ellos, como ha hecho Amaia Romero [ganadora de la edición de 2017 de Operación Triunfo].
En directo, de hecho, fui de los primeros cameos que hicieron. Y luego Diego [Ibáñez, voz del grupo] escribió El Año y me citó en la letra, yo no sabía que lo iba a hacer. Me pusieron el tema antes de que saliera como una sorpresa.

¿Te pareció bien el guiño?
Sí, fue una cosa de ellos, y cuando la escuché me encantó la canción, es muy divertida, uno de los hits del álbum. Ellos me miraban pensando que me podía parecer mal, pero me encantó, se lo agradecí, y me dijeron que molaría que participara en el vídeo. Pedí autorización en la tele, planteé una idea y fue esa la que se llevó a cabo: me utilizan como nexo de unión entre las estaciones.

Eres físico, ¿por qué decidiste especializarte en meteorología?
Siempre me gustó muchísimo la física de los fluidos, los temas de aerodinámica. En la facultad había varias asignaturas que me orientaban a eso, y un departamento emergente que investigaba temas atmosféricos.

A un negacionista del cambio climático le diría que está equivocado, que se opone a una evidencia científica

La ciencia te venía de familia, con un padre matemático. ¿Es necesario incidir desde pequeños en la divulgación científica?
Es imprescindible para la vida, porque nos da conocimientos superbásicos de cómo funcionan las cosas y nos permite entenderlas. Es muy necesario aumentar la divulgación y el acceso a la ciencia de todo el mundo. No solo niños, creo en el interés de la ciencia a todas las edades.

¿Qué papel juega la información meteorológica en esa divulgación? Cada vez ocupa más espacio en todas las cadenas de televisión y es una preocupación central en medios como The Washington Post o The Guardian.
Yo creo que es crucial. Nos enfrentamos a uno de los problemas más importantes que vamos a tener, considerado así por la ONU, que es el cambio climático. Está producido por el hombre: hemos influido tanto en la atmósfera terrestre que ahora mismo el clima del futuro va a ser distinto al que estamos acostumbrados, y eso va a producir cambios en nuestra vida de forma forzosa. Cuanto antes lo entendamos, nos adaptemos y lo mitiguemos va a ser mejor para nosotros. Por eso en este momento es muy necesaria la divulgación, entender por qué vamos a vivir momentos de clima más extremos, con olas de calor más fuertes, más largas. El verano ha aumentado casi más de un mes. Todo esto está pasando ya. Y la información es importante, porque lo primero para enfrentarse a un problema es tener todos los datos posibles, para atacarlo de la mejor forma. Nosotros desde la tele lo intentamos hacer desde la vorágine del día a día: explicar el cambio climático, por qué están sucediendo las cosas, qué se espera que pueda pasar… Y todo eso es necesario para que la gente se vaya adaptando y cambiando hábitos, primero para intentar reducirlo y luego para vivir con ello.

¿Qué le dirías a un negacionista como el presidente de Estados Unidos?
Le diría que está equivocado, en un error grave, negando una evidencia científica. No es una cuestión de tener una opinión o de querer tener razón. La ciencia no admite opiniones. La Tierra gira alrededor del Sol, nos guste o no. Tengamos las posiciones políticas que tengamos, la física no entiende de política, y no entiende de opiniones. El cambio se está produciendo, lo hemos producido los humanos.

¿Es importante el activismo ante este problema? La adolescente sueca Greta Thunberg está moviendo conciencias con sus ‘Viernes por el futuro’.
Yo creo que es una de las mejores noticias que hemos tenido este año en este sector: hay un montón de gente joven que se está movilizando. Saben lo que se les viene encima, se han informado, es gente preocupada y concienciada.

¿Cómo influye la información meteorológica en la sociedad? Impacta en la economía, el consumo…
Siempre ha sido una información importante, pero toma cada vez más relevancia porque tenemos más tiempo de ocio y esto influye en el cambio de los hábitos en general, en el turismo, en todo. Para nosotros es una responsabilidad hacer pronósticos muy rigurosos y correctos. La meteorología explica cosas complejas: ciclogénesis explosivas, galernas, temporales, olas de calor… Y la sociedad demanda entender, porque le afecta y porque le interesa. Las personas que trabajamos en esto hacemos un esfuerzo por que lo que se cuenta se entienda mejor. Hay menos distancia de la que había entre el espectador y nosotros. Y las redes sociales ayudan. Yo, por ejemplo, en mi Instagram hago stories de pronósticos o de curiosidades.

¿Para dar el tiempo en televisión es importante tener un sello propio? Muchos espectadores se fijan en tus trajes, en tu interés por la moda.
Estamos en el mundo de la imagen y eso hay que cuidarlo. No debe de interferir nada en lo que estás comunicando, pero al mismo tiempo tiene que tener una característica, porque la imagen habla de ti. Y en ese sentido a mí me gusta cuidar mucho mi vestimenta, aunque a veces no puedo utilizar las prendas que me gustaría. En mi vida de calle puedo ir a un evento con un traje blanco roto o beis y en la tele nunca me pondría eso, porque sería demasiado llamativo y haría que perdiese relevancia el discurso de lo que estoy contando.

¿Hay que romper estereotipos, reconocer que a un físico le puede importar la moda, que no es todo Big Bang Theory?
Sí, debemos de romper estereotipos: hay mucho físico rockero, físico con chupa de cuero, físico muy molón… Pero también hay muchos que no les importa nada lo que llevan y eso es un sello de identidad también. Yo creo en la riqueza de la imagen de la gente. La clave está en tener información, saber qué representan las prendas que utilizamos y darles una vuelta. Fue lo que hizo el duque de Windsor doblando el pantalón, él tenía los conocimientos y partiendo de ellos era capaz de romper las normas.

¿Hay algo que nunca te pondrías?
Algo que no me favoreciese, ese sería el límite. Pero no tengo ningún prejuicio. No me he puesto nunca una falda, pero lo haría.

¿Y te vestirías como un Cayetano de los del tema de Carolina Durante?
(Risas) Bueno, no es mi estilo para nada, pero no me importaría.