¿Es el Beverly Hilton un hotel maldito?
Los fans de Whitney Houston demandan alojarse en la misma habitación donde murió el pasado sábado
En Hollywood se suele decir que el Beverly Hilton es siempre un buen lugar para ver y dejarse ver. Inaugurado por Conrad Hilton, el bisabuelo de París, en 1953, ha sido históricamente un hotel al servicio de las celebrities y de los cientos de eventos que se organizan cada año en la meca del cine. Conrad estuvo casado con Zsa Zsa Gabor desde 1942 hasta 1946, y se supone que la actriz tiene desde entonces un 50% de descuento cada vez que se aloja en cualquier Hilton. No cuesta imaginar a Whitney Houston, que murió en la bañera de la habitación 434 el pasado sábado, sintiéndose como en casa en sus instalaciones. Al fin y al cabo, esta última vez fue una de las múltiples ocasiones que se alojó en él por motivos de trabajo.
Pero en pocos días, el glamour y el lujo que se asocian con el Beverly Hilton han dejado paso a un cierto halo macabro. Las fotos publicadas por algunos medios del baño de Whitney todo revuelto y de los restos de la hamburguesa, que aparentemente fue lo último que comió, han despertado el morbo de algunos fans de la cantante. Tanto es así que el hotel ha recibido multitud de llamadas para reservar esa habitación en concreto. Según publica TMZ, los responsables del Beverly no han querido dejar pasar el negocio y la noche de ayer martes ya alojaron a unos nuevos huéspedes en la habitación de Whitney.
Esta rapidez en colocar a otros clientes en la suite es una prueba más de que en Hollywood, pase lo que pase, el show debe continuar. Aunque algunas celebrities han sugerido que celebrar una fiesta, en la que la que Whitney iba a ser una de las protagonistas, un par de pisos más abajo mientras el cadáver de la artista yacía en la habitación fue una falta de respeto. “No sé cómo la gente pudo ir a esa fiesta sabiendo que el cuerpo muerto de Whitney todavía estaba allí. Yo no pude hacerlo. De ninguna manera voy a ir allí a beber y comer y socializarme como si nada hubiera pasado. Me parece que no está bien”, ha dicho Sharon Osborne.
Aunque pueda parecer extraño, la muerte de un personaje famoso en una habitación de un hotel suele ser un chollo para el establecimiento. En el mítico hotel Chelsea de Nueva York, la habitación en la supuestamente Sid Vicious, bajista de los Sex Pistols, asesinó a su novia Nancy fue durante décadas la más demandada.
Fachada del Beverly Hilton
Beverly Hilton
El Beverly, un hotel con historia
Whitney Houston no ha sido la única estrella en fallecer repentinamente en las instalaciones del Beverly. En 1966, el actor australiano Peter Finch, ganador de un Oscar y un Globo de Oro, sufrió un ataque al corazón en la recepción del hotel, donde acabó falleciendo minutos después. Tenía 60 años.
Pero no todo son historias trágicas. El Beverly, cuya fachada da la sensación de ser un hotel de lo más normalucho (la cosa cambia por dentro), es también famoso por celebrar en su salón principal los Globos de Oro desde el año 1961. Además, ha sido testigo de grandes momentos políticos, como la comparecencia pública de Richard Nixon explicando su derrota en California o un discurso, en 1960, de J.F. Kennedy para convencer al electorado de que debían votarle como presidente de Estados Unidos. De hecho, era la "Casa Blanca del oeste" para Kennedy porque siempre se alojaba aquí cuando viajaba al otro extremo de Estados Unidos. Otros políticos, como John Edwards, lo utilizaron para fines más personales. Un vídeo entrando en Beverly a visitar a su amante, Rielle Hunter, le costó al demócrata su matrimonio y su carrera política.
Piscina del Beverly Hilton
Beverly Hilton
Conrad Hilton recibiendo a los invitados a una fiesta en el hotel.
Beverly Hilton
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