Cinco destinos (y playas) para unas vacaciones con mascota

El Botánico de Sagra (Alicante)

Perdernos entre las enormes palmeras y los 17.000 metros de exuberante vegetación, para finalmente descansar en una hamaca, cocktail en mano, no es sólo un sueño, es posible. Un oasis del descanso que cuenta con cuatro casas para el alojamiento de los visitantes. Azul, malva, naranja y roja, son los colores de las cuatro edificaciones que destacan entre el verde y las grandes flores. Todos los alojamientos disponen de cocina, salón y habitaciones con baño privado, así como de todas las comodidades necesarias para poder disfrutar del tiempo con tu mascota, sin preocupaciones.

Botánico Sagra (Alicante).

Hotel Don Pablo (Pechón, Cantabria)

Una casa tradicional rodeada de jardines, en Pechón, el que para muchos es uno de los pueblos más bonitos de España. Muy cerca de espectaculares playas y monumentos naturales que visitar con tu perro, este alojamiento es perfecto par olvidar el bullicio de la ciudad.

Hotel Don Pablo

Hotel Claris (Barcelona)

Si por el contrario, para ti y tu mascota, prefieres la gran ciudad y un plan 100% urbano, este hotel está ubicado en pleno centro comercial y turístico de la capital catalana. Un palacio del siglo XIX, en el que el arte, dada su colección de piezas y obras, y la sofisticación trabajan unidos al servicio del lujo. Una experiencia única para ti y tu singular acompañante. El hotel admite perros y gatos de hasta 15 kg y 2 por habitación.

Hotel Barceló Thalasso Spa (Estepona)

Este alucinante hotel de la Costa del Sol abre sus puertas a perros y gatos (también de hasta 15 kg.) para que disfruten con sus dueños de las mejores vacaciones. Sin embargo, y para relax de los huéspedes, los niños de hasta 16 años no pueden alojarse en el hotel. Grandes habitaciones con amplias terrazas y todo lujo de comodidades a disposición de tu perro, en la nueva milla de oro entre Estepona y Puerto Banús.

Hotel Barcelo Thalasso (Estepona).

Barceló

El Pazo Santa María (Arzúa)

Un hotel histórico, creado en el siglo XVIII, que conforma en sí mismo prácticamente una pequeña aldea al contar con numerosas edificaciones, todo ello en un marco natural maravilloso. En este hotel los perros, sin límite de peso o tamaño, son 100% bienvenidos y pueden acompañar a sus dueños en toda la estancia. Además la zona cuenta con varias rutas de senderismo para pasear en plena naturaleza.

Pazo de Santa María en Arzúa.

Para los que prefieran una experiencia más hogareña, en Airbnb también hay un catálogo de más de 1.000 alojamientos en España (y en el extranjero) en la que se aceptan animales de compañía.

Y aquí las 5 mejores playas ‘petfriendly’:

Playa del Castillo Sohail / Playa Canina (Fuengirola, Málaga)

Justo en frente del Castillo de Sohail y junto a la playa del Ejido se encuentra la Playa Canina de Fuengirola. 2.000 metros de arena fina y tranquilidad total para pasear y disfrutar del mar Mediterráneo.

Playa de L’Ahuir / Playa Can (Gandía, Valencia)

Con un ambiente muy tranquilo y familiar, esta playa, una de las preferidas para llevar a la playa a mascotas, cuenta con todas las prestaciones necesarias y servicios, además de con unas aguas cristalinas inolvidables.

La Rubina (Empúria Brava, Girona)

En plena Costa Brava se encuentra la que se considera la mejor playa de España para ir con tu perro: la Rubina. Al lado del Parque Natural de Aiguamolls del Empordà, es ideal para combinar el día de playa con otras rutas y paseos por la naturaleza. Amplia y abierta, y con más de 200 metros de costa de arena fina y dorada cuenta, a escasos metros, con un restaurante con menú especial para perros.

Platja de la Platera (L’Estartit, Girona)

Las impresionantes vistas a las Illes Medes y sus aguas transparentes definen un autentico paraíso perruno. Sin contaminación de ningún tipo, y lejos de los edificios, no desconectar será prácticamente imposible.

Playa Arcisero (Castro Urdiales, Cantabria)

Si quieres huir del calor y elegís el Cantábrico para ello, aquí puedes dar con otro enclave 10 para disfrutar con tu mascota. Un entorno salvaje y auténtico para jugar, correr y perder de vista el reloj.