La colección de Armani de la que no salió el vestido de Pe en los Oscar

Mientras Penélope Cruz se paseaba por la alfombra roja de los Oscar 2012, en Milán estaba todo listo para que diera comienzo el desfile otoño-invierno 2012/13 de Giorgio Armani, uno de los pesos pesados en la jornada de cierre milanesa y todo un clásico entre barrocos, nostálgicos, psicodélicos y amantes de los logos.

Ni rastro de tiros largos hubo entre sus propuestas, más juveniles que otras veces y dominadas por coloridos minivestidos que salían de tres en tres y complementos entre los que destacaban sus zapatos masculinos con suela de goma y mitones intergalácticos, pero siempre clamando al lujo con contención aunque sus noches se monten con cristales en pavé. Y si Giorgio se empeña, las bermudas de terciopelo negro que ayer se impusieron ante sus sastres de aires dandy rematados por fedoras, pasarán de ser ese pantalón maldito que no hay quién encaje de calle a la nueva medida estándar para los trajes.