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‘Indie’ catalán: personalidad sin fronteras

Cuando se les pregunta si creen que la música independiente catalana tiene un sello propio, sus protagonistas ponen cara de póquer. La cultura local con influencia internacional los define.

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Pep Àvila

Buena salud. El indie catalán lleva presumiendo de ella más de una década. En creatividad, en búsqueda, en calidad. Son muchas las voces críticas que aseguran que, desde su boom, su sonido ha estado marcado por una personalidad propia. «Sobrevuela la idea de que hay similitud entre nosotros, algo generacional en el sonido, pero es una idea abstracta y absurda», comenta Guillem, voz cantante de Manel. Folk, rock, soul, pop o punk dadaísta. No compraron vinilos, aunque escucharon los de sus padres y todos, ahora, los incorporan en sus nuevos lanzamientos. Sus referencias son internacionales y su vocación es común: llegar al mayor número de público sin pasar por el aro mainstream. Convocamos a algunos de estos «lobos solitarios» (como ellos mismos se definen) en Palo Alto Market, el hub creativo que Mariscal creó en los 90.

MANEL (Cultura local)
A este cuarteto de amigos le gusta dejar espacios abiertos a la interpretación. «La capacidad de ser sugerente, sin ser literal, está bien en cualquier ámbito creativo», explican. Su segundo disco, 10 milles per veure una bona armadura (Warner), fue el primero cantado por un grupo pop en catalán que alcanzó el primer puesto en la lista de los más vendidos en España. Un hito que han repetido con Jo competeixo (Warner-Discmedi), el último, que, además, ha encabezado el ranking de iTunes este año. Cultura local que refleja un trabajo único y cosmopolita. Más sofisticado que los anteriores y lleno de matices sonoros que introducen la electrónica, se grabó en Nueva York con el productor Jake Aron. Y el lleno rotundo es habitual desde que empezó la gira, con casi un concierto a la semana. Todo en ellos parece natural, pero son perfeccionistas y obsesivos. «La creación empieza con una chispa que, de algún modo, sientes que merece ser estudiada. Todo es trabajo. El poder que alcance es algo que tú no puedes controlar», dice Manel. Solo la imagen de la banda transmite sencillez. «Cuando tienes que subir al escenario no te pones la peor camiseta del armario, pero, a partir de ahí, ya está», apunta Roger. La gira sigue a buen ritmo por toda España, en mayo los esperan en Londres, Dublín…

SIDONIE (Pop dentro del pop)
El 30 de septiembre salió su nuevo disco, el octavo. El peor grupo del mundo es pop dentro del pop, un guiño a las palabras de John Lennon cuando los rechazó Decca y un homenaje a los grupos poperos españoles a los que reconocen haber dado la espalda. «Siempre habíamos cantado en inglés y prácticamente no escuchábamos música en castellano», dice Marc Ros, voz y guitarra. A punto de cumplir los 40, confiesan sus influencias patrias. «Un poquito de Radio Futura, un poquito de Los Secretos, un poquito de Mecano… Con este trabajo salimos del armario», reconocen. Atrás queda la imagen «arrogante» de su época rockera, «cuando no queríamos que nos confundieran con otra cosa y solo podíamos hablar de sexo, droga y rock and roll». Para ellos, la puesta en escena es tan importante como el sonido, y la imagen es cosa seria. «En nuestros inicios, los referentes eran músicos con un punto visual muy potente: Stones, Bowie, Jim Morrison…», dicen. «A mí me sigue interesando, sobre todo, el periodo del 65 al 66, cuando los Stones tenían un estilo fantástico, eduardiano y muy elegante», recuerda Jesús. «En este sentido, siempre solemos rememorar la anécdota de nuestro primer concierto, cuando nos reunimos con varias maletas de ropa para decidir cómo íbamos a vestirnos y llegamos a la conclusión de que sí, somos muy presumidos y nos gusta vestirnos para el concierto», añade. El grupo girará por toda España (el primer concierto será el 16 de diciembre en la Sala Ocho de Madrid; www.sidonie.net) y viajará a México con su ejercicio de estilo, buenas melodías y acertados estribillos. «Al componer, algunos grupos dicen que aspiran a que el disco tenga unidad. Nosotros pretendemos hacer una concatenación de singles», confiesan. Carreteras infinitas arrasó en verano.

LES SUEQUES (Circuitos urbanos)
Tres chicas y un chico, así se presentan. Ellas, mujeres autónomas y libres, con ingenio. Las letras poéticas, algo irónicas, oscuras y tristes a veces, también traviesas y sarcásticas, con palabras cortantes. «Para eso, el catalán es adecuado», apunta Blanca. En julio terminaron en Londres su tercer disco, esta vez en inglés. El punk dadaísta que los define suena en circuitos urbanos entre un público minoritario, porque hay pocas salas que abran sus puertas al underground. «Cuando estuvimos en Londres, tocamos a diario. Los bares están preparados para hacerlo, vas con la guitarrita y ya está. Cada día hay conciertos en mil lugares y el público es más heterogéneo», cuentan. Han aprendido sobre la marcha. «La intención es mejorar cada día, pero la intuición es muy importante. Si un músico no transmite, la técnica no sirve para nada», explica Pau. Él toca en otros grupos y vive de la música, las tres Sueques la alternan con distintos trabajos. Tuixèn es coreógrafa. «Si hay un mundo que mueva menos dinero que la música es la danza», confiesa. Raquel, dramaturga. «Trabajo con movimientos más conceptuales y con performances, que es rizar el rizo de la pobreza», ironiza. Blanca es profesora de instituto. Literatura universal es su asignatura, sus alumnos le confiesan su admiración por el tipo de música que hace. Vestidas de heroínas, su imagen también forma parte de su propuesta: «Empezamos haciendo cosas muy performánticas. Primero salimos con barbas, luego vestidas de dependientas de El Corte Inglés, de pubillas catalanas, de deportistas… Dejamos de disfrazarnos porque parecía que desmerecía nuestro trabajo. Nos gusta improvisar». Su nuevo álbum, Moviment, saldrá a principios de año con su sello El genio equivocado.

JOANA SERRAT Y CARLA (Con raíces)
Folk y rock de raíces americanas, Roy Orbison, Neil Young… componen la banda sonora de la infancia de ambas. Para Joana, Bob Dylan fue durante mucho tiempo su referente. Hoy, su melódico estilo pop-folk tiene seguidores entusiastas. Carla, la pequeña de la familia, ha bebido ya de la electrónica y se mueve en el synth-pop. Desde los 16 años acompaña a Joana en sus conciertos, aunque ella empezó a componer a los 18. Ahora tiene 25, ha sacado su primer disco, Night Thoughts (Sones) y hace tiempo que perdió el miedo escénico. «La noche es lúcida y melancólica, confunde, es ese juego», dice. Cross the Verge (El Segell del Primavera), Mejor Álbum Nacional del Año en los Premios Pop–Eye, es el tercer trabajo de Joana y será distribuido en Europa por Loose Music, un reconocido sello inglés. Ambas componen en este idioma y las críticas afirman que sus voces claras y luminosas son un prodigio con enorme potencial. «He ido confeccionando toda mi existencia alrededor de la música. Es una disciplina que moldea tu trayectoria hasta que la domina por completo. Hoy por hoy no me imagino la vida sin ella. Además, ahora he creado junto con David Giménez un sello discográfico, Great Canyon Records», cuenta Joana. Nos confiesa que ya tiene muy olvidadas las ocho horas diarias en una oficina. «Trabajo en la composición, en el sello, viajo a Inglaterra para hacer un pequeño tour, vuelvo a mi casa, vuelo a Holanda, regreso para un concierto aquí, ensayos… Disfruto teniendo esta actividad». Carla también. Su electrónica camina por rutas sutiles y le gusta acompañarse en los directos de la batería de Toni, su hermano. «Yo no hago música para masas, pero no tengo que estar siempre en canales minoritarios. En la radio y la televisión inglesa escuchas de todo, desde una banda que no ha editado su primer disco a otras totalmente consagradas. Joana y yo podríamos sonar juntas en la misma emisora, pero aquí eso es imposible», lamenta.

De izquierda a derecha: Joana Serrat y Carla (su nombre artístico prescinde del apellido), ambas con look total de YERSE.
De izquierda a derecha: Joana Serrat y Carla (su nombre artístico prescinde del apellido), ambas con look total de YERSE.Pep Àvila

DOBLE PLETINA (Música de evasión)
Como todos sus trabajos, el más reciente se acompaña de un fanzine en el que han colaborado varios artistas visuales. «Lo regalamos a quien compre el disco en el concierto para motivar a que venga. Todo muy años 90», dice Laura. Les gusta colaborar con artistas amigos, una característica de las nuevas bandas, «por amistad y proximidad». Marc, por ejemplo, compuso algunos temas de la banda sonora del filme Las amigas de Ágata. Así es como escapó (Jabalina Música) se presentó en el último Primavera Sound. No viven de la música, pero cubren gastos. «Nos lo tomamos con calma, cuidamos las canciones y disfrutamos». Escapar es el leitmotiv de su última propuesta. Dar esquinazo a ciertas situaciones. «La realidad, a veces, es un poco insoportable», alegan. «Pero no nos engañemos, aquí no hay drama que valga. Hacemos música de evasión», aclaran. Es fácil verlos actuar en grandes capitales, aunque anhelan girar más por provincias. «En los 80, habríamos sido más conocidos porque había más apoyo mediático», reivindican.

De izda. a dcha., Laura Antolín (voz y bajo) viste chaqueta de los años 80 de Philippe Laporte y pantalón de TOPSHOP. Jordi Llobet (batería). Marc Ribera (voz y guitarra) lleva americana vintage. Francina Ribes (teclados, voz y ukelele) luce gabardina de MARELLA, pantalones de FAIRLY y zapatos de PONS QUINTANA. Y Jaume Cladera (sintetizador) viste chaqueta de SPRINGFIELD y zapatos de CAMPER.
De izda. a dcha., Laura Antolín (voz y bajo) viste chaqueta de los años 80 de Philippe Laporte y pantalón de TOPSHOP. Jordi Llobet (batería). Marc Ribera (voz y guitarra) lleva americana vintage. Francina Ribes (teclados, voz y ukelele) luce gabardina de MARELLA, pantalones de FAIRLY y zapatos de PONS QUINTANA. Y Jaume Cladera (sintetizador) viste chaqueta de SPRINGFIELD y zapatos de CAMPER.Pep Àvila

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