Pamela Anderson y sus razones para aparecer sin maquillaje en la semana de la moda de París

Las apariciones de Pamela Anderson en los desfiles de la Semana de la Moda de París sin maquillaje no son casualidad ni una decisión estética que no lleve un profundo significado implícito. No solo por la carga intrínseca que tiene que un personaje históricamente híper producido como la actriz norteamericana de origen canadiense aparezca con la cara limpia (o aparentemente limpia, dado que el efecto «no maquillaje» también requiere mucho esfuerzo y tiempo) después de décadas de labios perfilados y exageradas pestañas postizas, sino sobre todo por las explicaciones que ella misma ha dado sobre su decisión.

En una entrevista concedida a la revista Elle este verano, Anderson explicó que en 2019, justo antes del comienzo de la pandemia, la maquilladora que la había acompañado a lo largo de toda su carrera y que había contribuido al a creación de su icónico look falleció víctima de un cáncer de mama. Alexis Vogel era la responsable de que pasaran los años pero el aspecto de la diva fuese siempre exactamente el mismo. «Cuando ella falleció me planteé qué sentido tenía que no fuese ella quien crease mi maquillaje».

Así que el aspecto de Anderson, quien desde hace meses aparece en todos los eventos públicos con un rostro maquillado de una forma muy diferente a la que estamos acostumbrados a verle es un homenaje a su maquilladora. Pudimos verlo a principios de esta semana en el desfile de Dior, al que acudió como invitada y ayer en el de Isabel Marant, donde fue una de las estrellas del photocall.

La relación de Pamela Anderson con el mundo de la moda no es en absoluto nueva: musa y amiga personal de Vivienne Westwood, ha sido durante décadas una presencia habitual en los desfiles de Londres, donde sus apariciones siempre han estado relacionadas con alguna causa activista, desde el ecologismo hasta la liberación de Julian Assamge.

Este año ha acudido como invitada a los dos desfiles con mensaje más marcadamente feminista. Sin convertirlo en una declaración de intenciones absolutamente política, la actriz sí ha dicho que su «no maquillaje» le parece divertido y le hace sentirse un poco rebelde. «Creo que todos podemos empezar a tener una apariencia ligeramente extraña al envejecer y de alguna forma me río de mí misma cuando me miro al espejo y me veo. Digo, ¡madre mía! ¡qué me está pasando! Es todo un viaje», contó a la revista Elle.