Filosofía ‘eco’ y lo último en tecnología: Casa Decor arranca su edición más sostenible
Alicia García, directora de la cita de interiorismo (que puede visitarse hasta el 9 de abril), explica que la sostenibilidad es la clave este año. Su sede es un edificio de 1904 del arquitecto José Espelíus.
Un laboratorio de ideas. Así define Alicia García Cabrera Casa Decor. Esta experta en gemología desarrolló su carrera en el ámbito del lujo y desde 2017 es la directora general de esta cita anual del interiorismo celebrada en Madrid desde 1992. «Es un gran proyecto colaborativo. No somos ni una feria ni un showroom, sino una plataforma de comunicación, marketing y comercial donde se crean sinergias», dice. Ahora tiene lugar su edición número 55 (que abrió el 5 de marzo y durará hasta el 9 de abril) y el edificio elegido no puede ser más emblemático: el número 21 de la calle Velázquez, en pleno barrio de Salamanca. Fue construido en 1904 y en el bajo de su esquina con Jorge Juan estuvo ubicada la tienda de la compañía textil Gancedo.
Allí se reunirá un centenar de firmas de distintos ámbitos –de pymes a multinacionales–, todas unidas por un mismo motor: la sostenibilidad. Será el objetivo del encuentro. «Cada año sufríamos por la generación de residuos al cierre. Ahora, por ejemplo, en vez de tirar un papel al finalizar, lo donaremos a un proyecto social, así a la vez ayudaremos a mejorar la calidad de vida de otras personas. Esta actitud era una necesidad que hemos puesto sobre la mesa y las marcas se han comprometido», explica la directora, precisando que colaborarán con la Fundación Aprocor.
Subraya que «el verde hace mejores las casas y revaloriza las ciudades» y que «el lujo no está reñido con la sostenibilidad». Además, innovaciones como la domótica también sirven para ahorrar. Para ella esa ha sido, precisamente, la mayor revolución en las viviendas desde el inicio de Casa Decor: «La tecnología es el gran cambio tangible del sector, lo vemos desarrollarse cada año». La innovación manda en este laboratorio de ideas. «La primera vez que se vio una televisión plana en España fue en Casa Decor; la primera vez que se vio una luz retroiluminada dentro de los cajones también, Philippe Starck presentó aquí su emblemático grifo…», recuerda García.
El patrimonio de la ciudad es el otro elemento que vertebra el evento. El arquitecto José Espelíus Anduaga fue el creador de la sede de este año, que construyó por encargo de los marqueses de Frómista, quienes vivían en la primera planta y alquilaban las otras cuatro. «Fue un arquitecto de estilo ecléctico muy conocido, él hizo Las Ventas y el teatro de La Zarzuela», apunta García.
En estas cinco plantas con más de 5.000 m2 ya se puede descubrir ahora lo último en materiales y diseño, con rincones muy instagrameables. «Hay muchos espacios experienciales, es una pasarela de tendencias que luego veremos en proyectos residenciales o de hostelería», dice su directora. Porque, recalca, el interiorismo es aspiracional y a la vez se vive a pie de calle: «Antes se pensaba que era para gente de alto nivel adquisitivo y consistía en mover un cojín o cambiar una cortina. Ahora el cliente final ya tiene un criterio formado».
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