Moisés Nieto ‘hackea’ su último desfile para oponerse a la dictadura de lo nuevo
El diseñador ha presentado esta semana una nueva colección de objetos decorativos. Lo que los invitados al evento no sabían es que no se trataba de algo ‘nuevo’, sino de una colección de productos comprados en Wallapop
La invitación que recibieron los asistentes a la presentación de la nueva colección de Moisés Nieto, celebrada este jueves en el barrio de La Latina, anunciaba novedades: " El diseñador da un salto creativo, expandiendo su visión más allá de los tejidos tradicionales para integrar una variedad de objetos que apuestan por la sostenibilidad, la artesanía y la regeneración de materiales”, se anunciaba en la convocatoria. Nieto, que lleva más de una década siendo uno de los diseñadores de moda nacionales más conocidos, ampliaba sus horizontes hacia la decoración y el estilo de vida. Lo que no sabía ninguno es que aquella colección de muebles y objetos decorativos no era una colección de Moisés Nieto o, al menos, no una colección convencional.
Hace un par de meses, al diseñador le llegó una propuesta de Wallapop. “Me contactaron por email y tenían ya muy claro lo que querían hacer. Existía la posibilidad de centrarme en la ropa pero me interesaba probar con algo enfocado a una casa; dónde me gustaría trabajar, dónde me gustaría vivir”, explica. No ha diseñado nada, solo ha elegido distintos productos en la plataforma y los ha hecho pasar por nuevos; un total de 25 objetos cotidianos, de una cafetera a una lámpara o un reproductor de vinilos, que Nieto ha ido comprando a distintos vendedores de Madrid. No era la primera vez que lo hacía: amuebló su antiguo estudio de Carabanchel con muebles comprados en la plataforma que luego ha traído al nuevo, en el barrio de Conde Duque: “Hasta las máquinas de coser son de allí. ¿Para qué voy a ir a Ikea a por seis sillas si las puedo encontrar mejores, distintas y encima ya están hechas?. Hace unos cuatro años además me prohibí comprar en Amazon porque se está cargando los negocios locales. Me di cuenta de que si, por ejemplo, necesitaba una bombilla la buscaba allí, no iba a la ferretería. Y luego nos quejamos de que tenga que cerrar la ferretería...”.
Entre los objetos que Moisés ‘no ha diseñado ni producido’ hay cuatro donados por él: “un libro donde suelo encontrar, un boceto de cuando empezaba, unos zapatos y un bolso”, comenta. A partir del 2 de julio, todo se venderá en el perfil del diseñador en la plataforma: “Yo creo que ese es el mensaje para que la gente se anime a comprar y revender, que cada uno conciba su inventario como una colección propia”, opina. De hecho, ni el círculo más cercano del diseñador sabía que esos objetos presentados este jueves no los había diseñado él, “porque busqué productos con un aire vintage, algunos inspirados o de diseño italiano que tienen que ver con lo que me gusta personalmente”, dice.
Nieto lleva mucho tiempo concienciado con la sostenibilidad y el consumo local. Hace un año creó la Hacería, el primer buscador para marcas de talleres artesanos y proveedores naciones y, sin ir más lejos, su última colección, presentada el pasado febrero, fue confeccionada con excedentes de tejidos. “Y yo mismo compro y revendo piezas de segunda mano, de una silla a una Nintendo”, cuenta. Es esta idea, la de involucrar la autoría en el consumo de segunda mano la que interesa a Wallapop para que los productos de la plataforma atraigan a los clientes que buscan, además de lo práctico o lo susceptible de coleccionar, lo aspiracional “Todos tenemos objetos en casa que ya no utilizamos y que pueden ser una ‘No nueva colección’ como esta, tan importante como las otras”.
Aunque Wallapop ya ha colaborado con personalidades del sector de la moda, como Jon Kortajarena, que ideó su última campaña mediática o María Escoté, que en 2019 diseñó una colección a partir de prendas adquiridas en la plataforma, esta es la primera ver que presentan algo utilizado como algo nuevo: “Hemos aprovechado los códigos visuales propios de los lanzamientos de colecciones para animar a la sociedad a adquirir o crear su ‘NO Nueva Colección’, que tiene tanto valor y utilidad como los últimos lanzamientos”, explica Rubén Navarro. Según el estudio que la plataforma realiza desde 2020 analizando los hábitos de consumo y titulado “La red del cambio”, la mayoría de los españoles percibe los artículos como nuevos hasta los 15 usos de media. En cuanto a la tecnología, cada dispositivo se considera nuevo hasta haber pasado un año de uso, algo que en mobiliario de hogar se extiende hasta los dos años.
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