Pierpaolo Piccioli abandona la dirección creativa de Valentino

El que ha sido director creativo de la legendaria casa romana Valentino los últimos ocho años, el también romano Pierpaolo Piccioli, abandona la enseña de moda y costura, según acaba de anunciar en un comunicado la propia firma. En dicho comunicado Piccioli explica así su partida: “No todas las historias tienen un principio y un fin. Algunas viven en un presente eterno que brilla con tanta fuerza que ni siquiera proyecta sombras. He estado en esta compañía durante veinticinco años y durante ese tiempo he existido y he vivido gracias a la gente que ha confeccionado el tejido de esta hermosa historia que es la mía, la nuestra”.

Efectivamente, aunque Piccioli lleva la batuta de este buque insignia de la moda italiana fundado por Valentino Garavani desde hace menos de una década, el modisto le eligió ya en 1999 para que diera un nuevo brío a la categoría de accesorios, misión que también le encargó a la diseñadora Maria Grazia Chiuri. Juntos formaron un tándem tan exitoso que fueron progresando de manera lenta pero segura en el interior de la estructura de la casa: en 2007, año en el que Garavani se retiró, fueron nombrados directores creativos de complementos, reemplazando a Alessandra Facchineti, quien pasó a llevar el pret-a-porter. Solo duró un año en esa posición: en 2008, Piccioli y Chiuri pasaron a ser los factótums de toda la firma.

Juntos consiguieron darle un nuevo aire a las colecciones de la casa que siguieron caracterizándose por un altísimo nivel de excelencia artesanal, propio de las viejas maisons de costura, pero con una aproximación juvenil, juguetona e irónica que les colocó durante sus primeros años como la nueva esperanza de la moda italiana. En 2016, Piccioli se quedó solo al frente de la casa, momento en que Maria Grazia se convirtió en la primera mujer en hacerse cargo de la dirección creativa de Dior. Ya solo, Piccioli continuó la senda que había abierto con su compañera y profundizó en un planeamiento inclusivo pero a la vez espectacular que le permitió convertirse en una referencia indiscutible de ‘celebrities’.

Con su tratamiento audaz de volúmenes y colores, su inteligentísima estrategia comercial y sus siempre sorprendentes desfiles, consiguió resituar Valentino en el imaginario del siglo XXI e introducirlo en el vestuario diario de muchas mujeres, desde sus famosas tachuelas (studs) que convirtió en signo inconfundible de la casa romana hasta sus transparencias liberadoras de pezones, que hicieron viral en varias ocasiones a una de sus grandes embajadoras, la actriz Florence Pugh. Su último gran logro fue la creación de un Pantone rosa propio -el PP Pink– que quedará irremediablemente asociado a él y a la casa.

Según informa la revista especializada en industria textil y moda WWD, en julio del último año Kering (la firma presidida por Henri Pinault) compró un 30 por ciento de las acciones de Valentino por 1.700 millones de euros al fondo de inversión Qatari Mayhoola, que hasta ese momento controlaba la marca.

Precisamente el presidente de Mayhoola ha querido dejar una nota de agradecimiento para Piccioli en el comunicado: “Le estoy agradecido por su rol, su visión, su compromiso y su creatividad. Gracias a él Valentino es lo que es hoy”. Por su parte, el C.E.O de Maison Valentino, Jacopo Venturini ha extendido el mismo sentimiento: “La contribución de Pierpaolo en los últimos 25 años ha dejado una huella imborrable”.

Piccioli, por su parte, no ha querido olvidarse en su nota de despedida del fundador de la casa, el hombre que le dio la primera oportunidad, Valentino Garavani. También ha mencionado al eterno socio y compañero del costurero: “Ambos me bendijeron con su confianza. Ha sido un honor compartir este viaje y mis sueños con vosotros”.

En la misma nota se especifica que el nombramiento de su sucesor será anunciado pronto mientras que WWD apunta que Mayhoola podría haber estado tanteando a Maria Grazia Chiuri, aún en Dior, y a Alessandro Michele, sin posición tras su salida de Gucci, como potenciales sucesores.