Moda e internet: un binomio ganador
Una nueva generación de empresarios demuestra que hoy es posible trabajar (y triunfar) en la industria de la moda sin recurrir a los viejos moldes.
Palabras como ecosistema, ángeles financieros y fondo de capital riesgo no significan nada para mucha gente, pero sí cuentan para quienes deciden crear una empresa. El informe Observatorio del clima emprendedor 2013 señala que, más allá de la vocación, «la situación actual y la falta de oportunidades en el mercado laboral aceleran o impulsan la toma de decisión». Aun así, no faltan intrépidos que sueñan con trabajar en moda (sin repetir la fórmula de aspirante a diseñador). Cuando parece que todo está inventado, brotan ideas, llega la inspiración, irrumpe la necesidad o se intenta triunfar de nuevo. «Con la consolidación de las nuevas tecnologías, el sector ha experimentado una transformación drástica», afirma Iván Soldo, coordinador de la Escuela de Moda de IED Master. Según los estudios, el emprendedor español es un hombre de 38 años, universitario y, por lo general, su negocio actual no es el primero que pone en marcha.
En nuestro país ha calado la cultura anglosajona: el miedo al fracaso ya no es un obstáculo, según el Global Entrepreneurship Monitor España 2013. Londres (capital de la experimentación) es el mejor modelo para quienes quieren emprender en el binomio rentable que aúna tecnología y moda. Allí nacieron en el año 2000 Net-a-Porter y Asos. La primera redefinió el consumo de lujo, la segunda reescribió las reglas del bajo coste; ambas demostraron que la siguiente revolución del mercado iba a ser digital y sentaron las bases de un boom que eclosionó en 2012. En un mercado cada vez más global, hoy start ups como Wallapop, iWarda y Seedtag crean nuevas fórmulas de negocio en la Red desde España.
SEEDTAG
"El mercado exige experiencias interactivas"
«Diseña cada día como si fuera un viernes», se lee en un póster de la oficina de Albert Nieto, Jorge Poyatos y Pablo López. Hace dos meses fundaron Seedtag, una start up de publicidad digital que permite etiquetar los productos de las fotos para que redirijan a tiendas online. La idea surgió leyendo un diario deportivo: Jorge vio la nueva raqueta de Federer y quiso comprarla, pero no encontró información. «Una oportunidad de venta perdida que nuestro servicio soluciona ofreciendo experiencias interactivas», explica. Cuando decidieron montar su compañía, Albert y él eran analistas en Google. Renunciaron a un trabajo soñado por muchos; y Pablo, exempleado de Tuenti, puso la programación. «Los tres habíamos emprendido antes, pero lo que me convenció para dejarlo todo fue ver que éramos perfiles complementarios, eso hace que las cosas funcionen», subraya Albert Nieto.
De izda. a dcha., Gerard Olivé, Agustín Gómez y Miguel Vicente, en sus oficinas de Barcelona.
Albert Font
WALLAPOP
"Queremos crear barrios virtuales"
«El modelo de consumo ha cambiado. Hoy elige nuevos canales. Los teléfonos y las tabletas son los medios favoritos, por eso decidimos lanzar una plataforma cien por cien móvil», señala Agustín Gómez, uno de los fundadores de Wallapop, una aplicación que en solo nueve meses ha conseguido más de 2,5 millones de descargas y suma transacciones diarias por valor de dos millones de euros. Desde su concepto, Wallapop es disruptiva: funciona como un mediador que pone en contacto (online y físico) a quien desea vender y al que busca comprar. «Apostamos por la geolocalización y la economía colaborativa para acercar a la gente. Somos como un barrio virtual». De esta forma describe su idea Gerard Olivé, otro de los fundadores, quien recalca que su aplicación ha dado una vuelta al concepto de comercio electrónico. Miguel Vicente, el tercer socio, ya tenía callo en el emprendimiento, por su experiencia en LetsBonus. En su opinión, «a diferencia de lo que pasaba hace cinco años, ahora todos los proyectos buenos encuentran inversión, ángeles financieros y más apoyo institucional». Factores que facilitan lanzarse a la aventura.
Silvia Haro y su marido, Guillermo Sainz, prevén expandir su empresa de Madrid a Valencia y Barcelona.
Germán Saiz
IWARDA
"Es un reto cada día, todo está por crear"
Si le preguntaran a Silvia Haro en qué trabaja, podría responder que lo suyo es evitar quebraderos de cabeza (los que se repiten cada temporada con el drama del cambio de armario)… O decir que hace realidad ese sueño adolescente de Cher en Fuera de onda, un guardarropa informatizado que en 1995 fue la envida de muchas y que, en septiembre de 2012, sirvió de inspiración a iWarda, la empresa que Haro y Guillermo Sainz fundaron para resolver un problema de espacio y de gestión recurrente en los hogares. «Ser empresario es un reto cada día, te levantas con energía, fuerza e ilusión, todo está por crear», explica Haro. Ella conocía el mundo de los negocios desde su vertiente institucional; antes había trabajado en Icade y la London School of Economics. Sainz, sin embargo, es un emprendedor en serie. Como lleva más de una década poniendo en marcha iniciativas, sabe que «siempre resulta más difícil sacar adelante un proyecto que parte de una idea novedosa».
Alberto López-Acosta, en las instalaciones del acelerador de empresas emergentes Wayra.
Germán Saiz
365LOOKS
"La viralidad es imprescindible"
El estilista Iñaki Casal, con experiencia en Inditex, salió un día de compras con la mujer de su amigo, el ingeniero industrial Juan Hurtado. Mercedes volvió a casa con muchas bolsas y una idea clara: comprar con un personal shopper es una experiencia que todo el mundo debería probar. ¿El problema? Su precio. Ahí se gestó 365looks, una aplicación que ofrece estilismo en versión virtual. «Nos centramos en la obsesión por los datos: cuanto más sabemos del cliente, mejor servicio damos», relata Alberto López-Acosta, creador de la fórmula matemática. Además de algoritmos, los nuevos negocios necesitan promoción y boca a boca. «La viralidad es imprescindible», sostiene este ingeniero informático.
El londinense Sam Middleton fundó la empresa con su padre.
Greg Funnell
THE CHAPAR
"Si el plan es bueno, la financiación llega"
Sam Middleton hizo negocio de la necesidad. El emprendedor británico de 26 años creó en 2012 The Chapar junto a su padre, Joe. De él aprendió a moverse en el mundo de la moda, pues Middleton sénior trabajó en Levi’s durante décadas. Convencido de que los hombres no tienen tiempo para salir de compras, Sam aportó el concepto: llevar la ropa a sus casas, del ordenador al portal. Su premisa: estar en Internet. «La Red es lo que triunfa hoy en día. La gente cada vez gasta más dinero a través del móvil y del ordenador. Las tiendas de toda la vida son demasiado ruidosas, están llenas de gente y la oferta es excesiva, por eso nosotros elegimos el look adecuado para el cliente». De momento, trabajan desde su sede en Londres y venden en Reino Unido, pero pretenden expandir las ventas por Europa y llegar a España. Aunque los países son distintos, los problemas se parecen: «Encontrar financiación y poner en marcha un negocio es duro. Resulta más fácil si tienes una buena idea y presentas un plan de crecimiento real. Si el plan es bueno, la financiación siempre llega».
En su tienda online Andrea Garí vende productos de diseñadores y artesanos.
Mark Raventós
TRENDZO
"Encontrar ideas nuevas no es difícil"
Entre los ángeles financieros de los emprendedores españoles figura Juan Roig, presidente de Mercadona, quien a través de Lanzadera impulsa la iniciativa Trendzo, una tienda online de moda única, «un nicho de mercado basado en pequeños creadores que imaginan piezas de alta calidad y diseño, pero encuentran dificultades para comercializar su producto debido a su estructura», explica Andrea Garí, su CEO y fundadora. El pasado mes de septiembre, Garí creó la compañía; antes había trabajado en Tuenti y Atrápalo, siempre ligada a lo digital. Dice que su mercado es el slow fashion: «Clientes que buscan calidad y diferencia frente a la masa» y, aunque su empresa está creciendo, critica la burocracia en los procesos y la estandarización de los impuestos, algo que para ella se cuida más en países como Reino Unido e Irlanda. Pese a todo, considera que «encontrar ideas nuevas no es difícil, lo complicado es poder abarcarlas todas».
El portal de Heidi García funciona en España y Venezuela.
Walter Delgado
PERSONALING
"Un equipo talentoso es clave"
Algunos nuevos empresarios prueban primero la aventura fuera de España y luego la importan. Es el caso de Heidi García, CEO de Personaling, «una plataforma que conecta a asesores de imagen con clientas para crear estilismos ideales para cada perfil de mujer», según explica. El proyecto nació del Máster en Digital Business de Esade, empezó primero en Venezuela y, desde mayo de este año, funciona en España. Para Heidi, todo surgió de un problema personal: mide 1,90 y le cuesta encontrar ropa que se adapte a sus medidas. Por eso apostó por una web que ayude a que cada mujer se sienta mejor. Considera que «la era digital permite crear negocios globales, pero una idea por sí misma no vale nada sin un equipo talentoso y mucho esfuerzo», que son las claves para obtener buenos resultados.
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