«Demasiado gorda, demasiado delgada o demasiado mayor»: así es la falda que ha vuelto loco a todo el mundo

Es el conjunto que lleva Nicole Kidman en su comentadísima portada para la edición estadounidense de Vanity Fair. También el que luce la modelo Paloma Elsesser en el número de la revista i-D dedicado al cuerpo. Y con el que posa Zendaya en las páginas interiores de Interview Magazine. La editora Anna dello Russo, la influencer Chiara Ferragni, la modelo Lara Stone o la polifacética Lim Yoona son otros de los nombres que lo han defendido en los últimos días. Si hay un look viral esta temporada ese es el conjunto de microtop y minifalda que Miu Miu incluyó, en distintas versiones, en su colección primavera-verano 2022. Tanto es así que incluso cuenta con un perfil de Instagram propio, @miumiuset, que recopila sus apariciones. Desde que Miuccia subiera a la pasarela su surtido de tops cortísimos, minifaldas y pantalones de cintura muy baja estaba claro que sería una de las colecciones más comentadas, fotografiadas, copiadas y polémicas del año. Y las pruebas así lo acreditan.

La propuesta de Miu Miu, segunda línea de Prada que ha construido su identidad en base a la estética adolescente, confirma la macrotendencia que mejor definirá los próximos meses: enseñar carne vuelve a estar de moda. Los tops que dejan ver la zona baja del pecho (lo que en inglés llaman underboob) y las cinturas bajas que destapan el abdomen recuperan la estética de los primeros dos mil volviendo a marcar la pauta veinte años después. Sin embargo, aunque la sensualidad se plantee ahora como un antídoto a los meses de ropa cómoda que nos preceden, esta vuelta a enseñar piel con conjuntos tan extremos como el de Miu Miu reabre el debate: ¿supone un paso atrás para una industria que ha tardado décadas en abrirse y aceptar otros cánones de belleza?

La reciente aparición de la modelo Paloma Elsesser, que tiene una talla 46, luciendo uno de los diminutos jerséis con falda a juego en la portada de la revista i-D se ha ganado el aplauso de las redes. Twitter celebra ver estas prendas en cuerpos diferentes a los de las escuálidas modelos del desfile o al de Hailey Bieber, que lo lleva en la campaña de Miu Miu. «Ver a Paloma Elsesser en este look de Miu Miu se siente refrescante. Si esta representación hubiera existido hace unos años, la historia sería diferente», apunta una tuitera. «Llegados a este punto, todos hemos sido víctimas de esta puñetera colección de Miu Miu, pero comparto esto porque merece la pena verla en distintos tipos de cuerpo», escribía otra adjuntando la foto de Elsesser. La propia top model habló de ello en la entrevista que acompaña a su portada: «Estoy a punto de cumplir 30 y me siento sexy, que no es algo que sintiera cuando era más joven. Soy sexy y no voy a ponerme solo un vestido elástico. Estoy llevando el conjunto de Miu Miu».

Aunque su aparición resulta tan necesaria como aplaudida, no es fácil para las mujeres de a pie lucir este tipo de diseños. No solo por una cuestión de aceptación corporal, sino porque el diseño de Elsesser probablemente ha sido adaptado a sus medidas. Más allá de que los muestrarios que las firmas de moda tienen disponibles para las sesiones de fotos suelen limitarse a las tallas de desfile (34 o 36), en la web de Miu Miu solo es posible comprar la minifalda en tallas pequeñas. Es cierto que en la lista de tallas figuran la 46, 48 o 50, pero todas aparecen marcadas en ese tono gris claro que indica que una prenda está agotada o no está disponible. Una dependienta de la tienda de Miu Miu en Madrid lo confirma por teléfono: solo han recibido la falda del desfile en un par de tallas pequeñas (ya agotadas, por cierto) y, en general, solo reciben este tipo de prendas en tallas que, como máximo, llegan a la 44.

Barbie Ferreira, modelo y actriz conocida por interpretar a Kat en Euphoria, habló recientemente sobre el tema reconociendo que le cuesta encontrar prendas que le valgan. «Tengo todos los recursos del mundo para conseguir algo que me quede bien, pero sigue siendo extremadamente difícil. Así que lo siento por todos los que aún tratan de encontrar cosas que les valgan», contaba en una entrevista a Who What Wear. Un reciente informe de Edited corrobora sus palabras: muchas de las tendencias de la temporada no llegan a las tallas más grandes. Según explican, menos de la mitad de los productos en stock tienen disponibilidad en tamaños más amplios y, de media, tienen un precio mayor que el resto.

En la cara opuesta de la moneda, la colección de Miu Miu también desató la polémica después de que la modelo Emily Ratajkowski luciera uno de sus jerséis cortos combinado con una falda de cintura baja. Fueron muchos los que criticaron sus marcados abdominales y su extrema delgadez solo ocho meses después de dar a luz. «Estuve a punto de no publicar estas fotos porque sabía la controversia que iban a causar. Pero es mi puto cuerpo y no me voy avergonzar», salió ella al paso entonces.

El conjunto de la discordia, que muchos no juzgan adecuado ni para cuerpos demasiado grandes ni para aquellos escuálidos, tampoco convence cuando quien lo luce supera los 50. Nicole Kidman, ataviada con él en la portada de la edición estadounidense de Vanity Fair, ha recibido críticas en redes sociales por «vestirse de colegiala» a los 54 años. Muchos la han comparado de forma despectiva con Britney Spears o Christina Aguilera, figuras que, no en vano, pudieron inspirar la estética dosmilera de la propuesta.

Mientras tanto, el low cost no desaprovecha la oportunidad de clonar el que ya es el look de la temporada (este meme acerca de la obsesión de los estilistas con la minifalda en cuestión es imperdible). La marca de moda rápida Fashion Nova ya comercializa su versión por una parte irrisoria del precio de la prenda original: la falda de Miu Miu ronda los 800 euros (más incluso en su versión en piel), mientras que la versión de moda pronta no alcanza los 35. Y todo apunta a que no serán los últimos en comercializar su propia interpretación.

A continuación, algunas pruebas más de cómo, pese a la polémica, el conjunto de Miu Miu es el más viral y ubicuo de la temporada.