María Bernad: ¿tiene sentido seguir hablando de tendencias?
La estilista, modelo e ‘influencer’ digital (con casi 300.000 seguidores solo en Instagram) analiza el fenómeno bajo su mirada personal.
Sigue teniendo sentido hablar de tendencias, aunque ha cambiado la forma de conocerlas y, sobre todo, de seguirlas. Con las redes, todo es más rápido, más efímero. Hay propuestas fijas que se repiten cada temporada, como el print de leopardo. Pero también ‘microtendencias’, que nacen y mueren en las redes. Prendas-nicho cuyo furor dura unas semanas, quizá unos meses, nunca más. El street style ha sido determinante en la evolución del sector. No solo porque es el escaparate más ‘real’ –una forma de expresión que refleja la personalidad de la calle–; sino porque gracias al fenómeno, se han popularizado tendencias que han llegado después a las pasarelas. Es como si, de algún modo, hubiéramos cambiado el orden de la cadena. Un ejemplo es el fenómeno sneaker.
Tengo fichadas muchas prendas de las nuevas colecciones de Loewe, Simone Rocha o Chanel. También ciertos colores que vienen pisando fuerte, como la paleta de pasteles y neones. El amarillo, naranja y verde lima están en mi punto de mira. Como accesorios, todo lo que lleve conchas o tenga forma de concha. También las piezas de satén, los diseños con plumas, los collares de perlas de nuestras abuelas, los flecos, la piel trenzada o la rafia. Apuesto por una mujer que sea elegante, femenina y masculina a la vez, siempre.
Soy de los que creen que hoy el estilo es más personal e individualista. Está de moda ser diferente, o eso espero. Pero las redes también ha creado una masa de referentes que, a veces, se traduce en todo lo contrario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.