La marca que triunfa vendiendo sujetadores para pechos pequeños
La firma estadounidense Elma Lingerie cubre las necesidades de mujeres con tallas menores a las estándares. Sus diseños rechazan el ‘push up’ y reivindican el busto natural.
Elma Valerio se pasó media vida fingiendo tener más pecho del que en realidad poseía. Esta japonesa que se crió en Hawái pronto empezó a tirar de relleno para igualar el escote que sus amigas lucían en la playa. Pensaba que los sujetadores acolchados serían la solución a sus problemas hasta que la madre naturaleza le otorgara un tamaño de pecho más generoso. Pero ese momento nunca llegó. Sus inseguridades comenzaron a aumentar y, ya en la universidad, su complejo empezó a afectarle en sus relaciones con los chicos: cuando se quitaba el sostén su pecho era mucho más pequeño de lo que parecía a simple vista.
Muchas lectoras se sentirán identificadas con su historia. Hasta ahora, los pechos pequeños no han gozado de buena prensa y el tiránico ideal de belleza femenino siempre ha defendido un cuerpo delgado pero con escote espléndido. Pero las cosas están cambiando y tras la muerte del push up y la victoria de los sujetadores sin relleno llega el momento de reivindicar el busto pequeño. Y también de satisfacer las necesidades de las mujeres que lo tienen con ropa interior que se adapte a su tamaño y estructura.
Eso fue precisamente lo que pensó Valerio hace tres años. Cansada de su falta de inseguridad y sus problemas para encontrar sujetador, decidió dejar su trabajo como diseñadora de uniformes para crear Elma Lingerie. La marca, con sede en San Francisco, está cosechando un rápido éxito gracias a su apuesta por vender lencería “para mujeres más pequeñas que una copa B”. Su aventura empresarial comenzó en Etsy y después saltó a su propia tienda. Ahora cuenta con varios puntos de venta en Estados Unidos y un mercado online que abarca especialmente Japón y Singapur aunque realiza envíos a todo el mundo. Bajo el lema “no creo que necesites fingir algo que no eres”, Valerio ha conseguido ganar muchas adeptas gracias a sus diseños delicados, de aires vintage y talla petite.
La diseñadora, que pasó por el Fashion Institute of Design de Los Angeles y la Central Saint Martins de Londres, crea el 90% de los sujetadores a mano en su estudio de San Francisco. Encaje, seda, punto suave y otros materiales de calidad procedentes de Italia, Francia o India sirven como materia prima para sus creaciones. Algunos incorporan un ligero acolchado para que no se marque el pezón y otros incluyen almohadillas extraíbles. Su experiencia anterior como diseñadora de uniformes médicos le ha dado una amplia visión sobre la importancia de la comodidad y la practicidad, por lo que la clave de sus sujetadores es poder llevarlos sin sentir ninguna molestia.
Mientras que las marcas de lencería se limitan a reducir el tamaño de la copa cuando crean prendas pensadas para clientas con poco pecho, Valerio adapta el sujetador completo a las proporciones de mujeres como ella. “Muchas chicas con busto pequeño tienen espaldas más anchas por lo que hay que pensar en eso”, explica a Racked. En su tienda online es posible encontrar una guía para elegir el modelo adecuado según las necesidades de cada una y además incorpora un servicio a medida bajo petición. Aunque su nicho de mercado son las mujeres con poco pecho, su éxito la ha impulsado a incluir pijamas y más prendas de lencería. Incluso sujetadores para aquellas que han sufrido una mastectomía y pensaban que nunca más podrían volver a llevar ropa interior bonita.
Esta firma no es la única que está consiguiendo hacerse un hueco en el mercado defendiendo diseños cómodos que reniegan de aumentar el pecho a base de almohadillas. Negative Underwear, por ejemplo, está revirtiendo las reglas de la sensualidad femenina. Como explicábamos en el artículo La liberación del escote (o por qué el ‘push up’ ya no es sexy) sus fundadoras, Lauren Schawb y Marisa Vosper, creen que comodidad y diseño minimalista no están reñidos con sentirse sexy. “¿Sabes de todos esos sujetadores en tu cajón que nunca te pones porque son a) incómodos y horribles, b) vergonzosamente viejos, c) mal hechos y d) te hacen más escote que a Dolly Parton? Sí, pues esto no es así”, aseguran. En sus diseños los rellenos brillan por su ausencia al igual que en los de Neon Moon (que se define como la “lencería feminista”) o Dear Kate (que declara la guerra a los cuerpos perfectos de Victoria’s Secret y apuesta por ropa interior ultracómoda y favorecedora para todos los cuerpos). Incluso en Oysho o Women’secret cada vez ganan más popularidad los sujetadores minimalistas sin aros ni foam que resultan perfectos para los pechos pequeños. La prueba de que el futuro de las marcas pasa por atender las necesidades de los nichos y reivindicar que todas las tallas, siluetas y tamaños son igual de válidos.
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