Los ‘sabios’ consejos de la estilista más precoz de Instagram
Con solo tres años de edad y 100.000 seguidores, Pixie Curtis se ha convertido en toda una prescriptora de tendencias. Su lujoso tren de vida y sus opiniones valen oro.
Con tan solo tres años, la australiana Pixie Curtis se ha convertido en la estilista más popular de Instagram. Su espontaneidad y sus poderosas opiniones han colmado de asombro y admiración a miles de internautas. Su corta edad no le ha impedido traspasar las fronteras del anonimato hasta conseguir todo un imperio de influencia y suculentos ingresos. Detrás de su éxito se encuentra su madre, la relaciones públicas Roxy Jacenko, quien desde muy temprano la ha guiado por la senda de la celebridad.
Esta joven “ministra del buen gusto”, como se hace llamar, estrenó su trayectoria viral el año pasado. Su cuenta en Instagram, llena de imágenes pintorescas, es un festival del dispendio. Sus primeros seguidores los consiguió a base de instantáneas en las que los caprichos y el lujo son protagonistas. Descripciones tales como “Pixie monta en helicóptero por primera vez”, “Pixie se va de shopping” o “Pixie estrena su Mercedes de juguete” pronto merecieron miles de regrams y comentarios para todos los gustos.
Pixie en sus días de ocio.
Instagram (@pixiecurtis)
Una legión de seguidores defiende y aplaude todas y cada una de las ocurrencias de la niña (o quizás de la madre). Tal es su notoriedad que la revista australiana Famous la ha fichado como jueza de la moda. La semana pasada estrenó una sección llamada Style Spy (espía del estilo), donde la pequeña dice cosas como que “un estampado llamativo es el mejor amigo de una mujer” o que “no es tan fácil conseguir un buen estilo informal”.
La reputación de Pixie como prescriptora de tendencias se debe al buen hacer que ha demostrado con los estilismos en su perfil de Instagram. Desde el principio, las marcas infantiles se aliaron con su causa. Poco a poco, imagen a imagen, ha ido construyendo un estilo personal que el año pasado se convirtió en marca propia. Así nació Pixies Bows, su propia firma de accesorios, con lacitos para el cabello, sombreros y diademas.
Pixie sostiene el número de ‘Famous’ con su primera colaboración e imagen de la última colección de su firma.
Instagram (@pixiecurtis) / Facebook
Pixie y su madre viajan a menudo a los Estados Unidos, sobre todo para promocionar su firma. Esos viajes son dignos de una estrella de Hollywood: estancias en hoteles de lujo, compras en tiendas exclusivas y comilonas en restaurantes de moda. A los tabloides anglosajones les encanta dar cuenta de sus aventuras.
Nuestra protagonista no es la primera ni la última celebridad bajita de internet. En los últimos años los casos de Alonso Mateo, los babybloggers o las hijas de Sarah Jessica Parker han puesto el foco en los más pequeños, convirtiéndolos en auténticos iconos de estilo. Por no hablar de North West, la hija de Kim Kardashian y Kanye West. De momento Pixie es la única que ha conseguido rentabilizar su fama hasta el punto de crear una firma con su nombre y juzgar los estilismos de las famosas en una revista. Su opinión vale oro.
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