_
_
_
_

Las verdadera imagen de Dolores Promesas

Después de ocho años con un álter ego virtual, la firma española se descubre. Sus fundadoras y diseñadoras salen del anonimato. ¿Entre sus hallazgos? Traducir el espíritu de superación femenina en colecciones de moda.

Dolores Promesas

Cuántas llamadas perdidas tendré!», dice Alicia, una de las partes de Dolores Promesas, mientras sonríe para la foto en el salón de su casa, donde nos hemos reunido para la entrevista. Después de ocho años nos descubren el enigma que rodeaba a la marca. Sus diseñadoras dan la cara, en primicia, para S Moda. Tras la misteriosa Dolores con corte a lo garçon hay tres socios. Alicia Hernández y Myriam Pintado se encargan del diseño, y Javier Lapeña ejerce de director general.

Ellas, además de haber levantado la nombrada firma, son fundadoras de uno de los showrooms de referencia de nuestro país, The Gallery Room. Comenzaron haciendo camisetas con mensaje. «Y sin embargo te quiero», «Sin pena penita pena» o «Puedo prometer y prometo que no habrá más dolores en mi vida». Solo con esta última han ingresado un total de 240.000 euros.

Después de ocho años, han consolidado un negocio que además de Dolores Promesas cuenta con Heaven, su línea premium, colecciones de accesorios, bisutería, zapatos y hombre. Tanto Alicia como Myriam están convencidas de que su éxito es el resultado del carácter de Dolores –positiva, con espíritu de superación, carácter, divertida …–. «Quien entra en nuestras tiendas sabe que hay un espíritu diferente. Con estampados y hechuras que favorecen. Da igual lo que se lleve. No nos vendemos a lo que marca la tendencia», asegura Alicia. Y la fórmula les funciona. En 2012 su valor aumentó un 25%. Según Myriam, gracias a nuevas aperturas. «Cuando abres tiendas, suben las ventas. Estamos en expansión y no hemos notado la recesión. Pero tenemos 45 personas a nuestro cargo, y eso es una responsabilidad. Afortunadamente, el balance es positivo», explica. Que los números cuadren exige una dedicación casi devota. Aunque como continúa Myriam, «las mujeres tenemos una capacidad de planificación increíble. Salimos de casa y tenemos organizados a los niños, la compra y la agenda del trabajo del día. Evidentemente, echamos muchas horas y hemos tenido que aprender a delegar».

Empresarias y madres, uno de sus propósitos es dejar el móvil aparcado cuando llegan a casa. «Se intenta. Pero a veces te ves haciendo la comida y con el teléfono en la mano», confiesa Alicia. Entre sus inquietudes, destaca su intención de crear nuevos puestos de trabajo. «Fabricamos en España. Cuando empezamos era difícil encontrar talleres, pero poco a poco está volviendo esa cultura. Esa evolución me motiva porque veo que es posible seguir produciendo en casa». Celebridades y amigas como Paula Echevarría son incondicionales. «Hemos vestido a Leticia Dolera, también a Toni Acosta, Elsa Pataky, Paz Vega… Verónica Sánchez fue la primera en ponerse un Dolores para los Goya», asegura Alicia.

El Siglo, en Comillas, Marantikk, en Madrid, y Vintage Bilbao son algunas de sus tiendas de decoración favoritas.

Mirta Rojo

Alicia es una apasionada de décadas pasadas. Sus muebles y vajillas son piezas únicas que compra en mercadillos.

Mirta Rojo

Dolores ya tiene una funda para el iPhone y están preparando el prototipo para el iPad.

Mirta Rojo

Las mezclas femeninas son recurrentes en el salón de Alicia.

Mirta Rojo

Sobre la cómoda, pictoescultura del artista Pin.

Mirta Rojo

Boceto de Alicia de la colección primavera-verano 2013.

Mirta Rojo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_