Las españolas y la moda
En tiempos de apretarse el cinturón, las consumidoras apuestan por invertir en básicos, piezas de continuidad y accesorios que marcan la diferencia.
Hoy la moda es mucho más que un escaparate de nuevas tendencias. No solo forma parte de nuestra economía doméstica, sino que se ha convertido en el producto estrella en Internet. Según un estudio internacional de Nielsen, la moda supera incluso en número de adeptos a las típicas compras online de billetes de avión. Pero, ¿cuáles son nuestros hábitos reales de consumo? Más de 3.000 mujeres han participado en la encuesta que ha realizado S Moda a través de la página web de EL PAÍS para descubrir en qué prendas y complementos prefieren invertir las españolas para reforzar su fondo de armario, dónde buscan inspiración para vestirse a la última y cuáles son sus auténticos referentes de estilo.
Más accesible que nunca, la ropa y los complementos se ajustan a todos los bolsillos. Lejos del arquetipo de «víctima de la moda», las españolas estudian al detalle cómo repartir el presupuesto entre espacios multimarca (31%), centros comerciales (29%), tiendas de moda pronta (22%), boutiques de diseñadores (11%) y outlets (7%). «Normalmente en outlets adquiero básicos –porque es más fácil encontrar piezas de fondo de armario de calidad a buen precio, que puedes utilizar de un año para otro–; y en tiendas lowcost como H&M compro tendencias de última hora que sé que solo llevaré durante una temporada», explica Mª Carmen Medina (36 años, ingeniera de telecomunicaciones). Comparar precios es la clave que hace de las tiendas multimarca y centros comerciales el destino favorito de la mayor parte de las compradoras. «Es la opción más cómoda,» asegura Nuria Merseguer (25 años, diseñadora industrial), «ya que tienes todas las tiendas a tu alcance en un mismo espacio».
La necesidad de reducir gastos –de un presupuesto ya de por sí cada vez más restringido– está cambiando el comportamiento de algunas consumidoras, que han encontrado en mercadillos y tiendas de segunda mano la mejor fórmula para combatir la uniformidad de marcas globales de bajo coste como Mango y Zara. «Mi mejor inversión es una gabardina que compré en una tienda de segunda mano de Tokio. Me costó 12 euros y la he amortizado absolutamente,» confiesa María Sánchez (25 años, ejecutiva de cuentas internacionales de publicidad). «En ese sentido soy muy racional», explica. «Intento establecer rangos de precios. Cuando veo que un bolso cuesta 600 euros, deja de gustarme automáticamente; sobre todo tendiendo en cuenta que acabo de encontrar uno en un mercadillo por el que he pagado 10 euros y que se ha convertido en mi favorito».
El 54% asegura que su icono de estilo favorito es Kate Moss.
GTresonline
Operación blog
Portales como Privalia, BuyVip o Vente-Privée –que ofrecen marcas de lujo a precios reducidos–, además de las tiendas virtuales de firmas lowcost como Zara –que revolucionó el mercado online con su lanzamiento hace ya un año–, están impulsando la compra de moda en la red. Con todo, las españolas siguen prefiriendo pasar por el probador antes de realizar cualquier pedido. Además de consultar noticias de actualidad (49%), las internautas se divierten entrando en blogs de moda (29%). Páginas de street-style de fotógrafos influyentes como Scott Schuman (www.thesartorialist.com) o Tommy Ton (http://jakandjil.com/blog/), que muestran el look de personas anónimas con estilo, se cuelan entre las más visitadas. «Mi lista de páginas favoritas es larguísima,» aclara Pilar Boix (29 años, dependienta). «Me gustan los blogs que tienen un plus de creatividad como, por ejemplo, Le Blog de Betty (www.leblogdebetty.com) o Dulceida (www.dulceida.com), de una chica de Barcelona que tiene un estilo muy personal y que, aunque sigue las tendencias a rajatabla, customiza la ropa y es bastante arriesgada». En ese sentido, aplicaciones como weheartit.com se convierten en una herramienta básica y muy sencilla para las internautas que desean marcar y recopilar las imágenes de la red que más les gustan y crear así su propio manual virtual de tendencias.
El éxito de este tipo de fotoblogs, más personales, pone en evidencia la falta de identificación de cada vez más consumidoras con las modelos, famosas y demás iconos que llenan las páginas de las revistas. Para la mayoría, «chicas como Kate Moss son referentes lejanos con los que es imposible identificarse», dice Mónica Mercè (39 años, periodista); pero si tuvieran que elegir un prototipo de estilo, la top inglesa sigue siendo la favorita. En una sociedad cada vez menos mitómana, personalizar el armario se convierte en el lema que une a todas las compradoras.
El 31% compra en espacios multimarca.
© Fritz von der Schulenburg
Marcar la diferencia
Si en rebajas prefieren comprar piezas de continuidad –que se seguirán llevando la siguiente temporada–, es también entonces cuando aumenta el número de compradoras que están dispuestas a hacer un mayor esfuerzo económico e invertir en una prenda o complemento de diseño. No solo de marcas francesas medianas como Maje, Zadig & Voltaire, Isabel Marant o Vanessa Bruno –que cada vez cuentan con más adeptas en España–, sino también de firmas de lujo, como Loewe o Louis Vuitton. ¿El complemento más vendido? Zapatos. Lo confirman el 60% de las encuestadas y Sandra Domínguez, propietaria de la emblemática tienda de lujo Santa Eulalia (Paseo de Gracia, 93. Barcelona). «Un mismo look puede tomar diferentes matices dependiendo del zapato elegido para la ocasión; es el sello final.» ¿Los accesorios favoritos de este otoño? «En bolsos, el modelo Luggage de Céline; y en zapatos, el stiletto Maniac de Brian Antwood», asegura.
Sin embargo, antes de caer en la tentación y comprar el último flechazo, las españolas reconocen que echan un buen vistazo a su armario para analizar qué piezas realmente necesitan. Funcionalidad y atemporalidad son dos valores en alza en tiempos de crisis. Básicos como unos jeans (55%), una camisa blanca (15%), una americana (13%), una camiseta de algodón (9%) o un jersey negro (8%) se convierten en los mejores aliados para ir a la última. «Un blazer de líneas masculinas es el comodín imprescindible», asegura María Díaz Monge (22 años, estudiante de Derecho y ADE). «Puedes llevarlo de día a la oficina con un jersey, jeans y unas bailarinas; y de noche, a una fiesta, más arreglada, con un vestido negro y tacones», comenta Laura Méndez (29 años, médico). «Este otoño, mi compra obligada será una chaqueta de tweed», comenta Marta Delgado (36 años, higienista dental). «Es unos de los pocos básicos de entretiempo que todavía no tengo.» Para ella, y para las demás, la clave de esta temporada será la versatilidad.
(La encuesta realizada a través de la web de EL PAÍS registró las respuestas de 3.036 participantes.)
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