La peor pesadilla de la moda es real: se lleva el chándal con tacones
Sabíamos que volvía el pantalón de deporte, lo que no imaginábamos era que la combinación más arriesgada en el universo de las tendencias llegaría para quedarse.
La culpa (en parte) la tiene Kate Young. Una de las estilistas más codiciadas de Hollywood (entre su lista de clientas está Margot Robbie, Emilia Clarke o Dakota Johnson) está convirtiendo a Selena Gómez en un titular andante. No hay publicación que no haya reseñado cada uno de los conjuntos que la cantante ha lucido en la promoción de su nuevo álbum, Revival, especialmente durante la semana de la moda parisina. No es cosa del gusto de Gomez, es el ojo de Young: en los últimos días la ha vestido con las dos prendas más veneradas de la esperadísima colección de Rodarte para & Other Stories, con la chaqueta hype de Monse –esa firma de raíces asturianas que vuelve loca a las estadounidenses– y para ir al aeropuerto le ha colocado un chándal con unos tacones Jimmy Choo (foto superior). Sí, sí, esa imagen tan arraigada al chonismo de supermercado sale del extrarradio para instaurarse en el epicentro de la moda. Porque Gomez no se ha puesto un chándal cualquiera.
Young ha hecho toda una declaración de intenciones al vestirla con una sudadera y pantalón de 1.300 euros de Vetements, la firma anti-buen-gusto que más arrasa entre aristócratas y prescriptoras de tendencias. Para que se hagan una idea: una sudadera de 800 euros con un fotograma de la película Titanic, muy a lo tienda de souvenir, está agotadísima después de que se la pusiera todo el mundo en los desfiles de Milán, así como unos vaqueros desestructurados y feístas que cuestan 900 euros y que han sido una auténtica plaga entre las asistentes a los desfiles de París. Ahora mismo, en esa burbuja de estilo que es el mundo de la moda, si una no viste Vetements, sencillamente no es nadie. Factor que se ha multiplicado desde que uno de los diseñadores de su equipo, Demna Gvasalia, sea el nuevo director creativo de Balenciaga. Así que preparánse para el desfile de ricachonas y editoras de moda con modelos como éstos. Nos espera un verano de lo más entretenido estilísticamente hablando.
Gomez no está sola en esta reivindicación del chandalismo en las alturas. Su ‘eh, mundo, os reíais pero esto es lo que espera’ ya lo han entonado con valentía otras estrellas: Kylie Minogue, Blake Lively, la omnipresente Gigi Hadid y uno de los flechazos femeninos de Into the gloss, la editora Alexandra Spencer, también le han echado dignidad al pasearse con este conjunto tan denostado públicamente.
El inesperado idilio del pantalón con los tacones de aguja no debería pillarnos desprevenidos. Coincidiendo con el año las olimpiadas de Rio de Janeiro, y como si de una evolución del Athleisure se tratara, era lógico que en la fusión de moda y deporte que tanta caja ha hecho en los últimos años se llegase a este punto. Las colecciones de primavera verano para este 2016 están plagadas de guiños al chándal. Con más tacón o menos, el look ravera de antaño se ha sofisticado. El más ‘elegante’, el del prefall de Ralph Lauren frente a los más deportivos de Chloé, Elie Saab, Paco Rabanne y cómo no, Vetements. Las cadenas de bajo coste recogen el testigo y desde Asos o Topshop también lo defienden.
¿Calará entre la plebe esto del chandal y tacones? ¿Saldrá del imaginario elitista de la moda para instaurarse en el pueblo llano? La incógnita queda abierta pero lamentamos comunicar a todas estas editoras y celebrities que ahora pasean con orgullo la combinación que sí, una vez más, Rihanna lo hizo antes (ojo que también fue de las primeras en vestir Vetements, cuando la firma era idolatrada por los círculos del hip hop y el fichaje de Balenciaga quedaba muy lejos). Otra paradoja de la moda que no nos sorprende lo más mínimo. Tantos aargs e inclusiones en la lista de ‘lo que no debes ponerte’, para que ahora, visto lo visto, sea lo último.
* Actualización: La última en sumarse a la fiebre chandalera (con tacones, claro) ha sido la reina Letizia. En un encuentro en el Palacio de la Zarzuela, Doña Letizia combinó unos pantalones de aires deportivos de Hugo Boss con stilettos negros. A pesar de la raya lateral (que recuerda a los diseños de Adidas), el pantalón elegido por la reina es de corte sastre. Una opción arriesgada y más moderna de lo que nos tiene acostumbrados. ¿Quién será la siguiente en sucumbir a los encantos del famoso ‘arreglada pero informal’?
